Yadier Molina sometió oferta para comprar escuelita que cerraron en su barrio
Compromiso social El estelar receptor de los Cardenales de San Luis acaba de firmar un contrato de un año para regresar con la organización, pero tiene mucho de su ser investido en su barrio.
Hermes Ayala
Como ha sido su costumbre, Yadier Molina volverá a tener este año un pedazo de su corazón en San Luis y otro en su barrio de Parcelas Kuilan, en Dorado.
Molina volverá a sudar el uniforme de los Cardenales en las Grandes Ligas, esto después de haber firmado un contrato por un año y $9 millones para regresar a administrar la receptoría del equipo en el que ha jugado durante casi dos décadas.
Pero su corazón y sus intenciones de vida siguen cerca de su hogar. Nos referimos al sector Parcelas Kuilán, el barrio que lo vio crecer, que ubica en la frontera entre Dorado y Vega Alta. Allí, el Departamento de Educación (DE) cerró y abandonó una escuela elemental, la misma donde él estudió de niño: la escuelita Espinosa-Kuilan.
“Estoy tratando de comprar la escuela de Kuilan, le hicimos una oferta al Gobierno, pero aún no han respondido”, dijo Molina en una rueda de prensa telefónica con la prensa boricua.
Según indicó, junto a sus asesores financieros, su esposa y él sometieron una oferta para adquirir el antiguo plantel de la escuelita Espinosa-Kuilan, cerrada en 2017 por la entonces administración del DE de la ahora acusada federal Julia Keleher, bajo el ala de Ricardo Rosselló.
La intención de Molina y su esposa Wanda Torres es convertir la otrora escuela en un centro comunitario enfocado en las artes y la música, inspirados en el proceso de aprendizaje artístico y cultural que vive su hija, Arianna. Molina dejó entrever la propuesta y el desarrollo de este proyecto en conjunto con su Fundación 4, la organización sin fines de lucro que dirige junto a su esposa Wanda.
“Sería para la comunidad de Kuilan y quien quiera asistir, que el enfoque sea más en música, baile, arte. Mi niña tiene 10 años y está muy metida en arte, en baile, en música, y hemos visto lo importante que es. Queremos dar esa oportunidad aquí a más niños, más gente, y que sea en nuestra propia comunidad. Ya yo ofrecí un dinero, la bola está en su cancha”, le indicó al gobierno de Puerto Rico.
Molina, quien es muy vocal en asuntos sociales y políticos que tienen que ver con Puerto Rico, busca comprar el edificio y no rentarlo por cinco años por un dólar, como ha sucedido con instituciones religiosas que han hecho tal trueque.
Según el Reglamento Único para la Evaluación y Disposición de Bienes Inmuebles de la Rama Ejecutiva del Gobierno de Puerto Rico que en octubre de 2019 publicase el Comite de Evaluación y Disposición de Bienes
Inmuebles (CEBDI), hay varias formas en las que una venta directa puede realizarse.
Molina indicó que prefiere comprar de una el plantel que someterse durante cinco años a la opción de alquilar el edificio por un dólar, porque “te la rentan por cinco años, pero no te pertenece. Yo no quise hacer eso, quise hacer algo a largo plazo”
“Yo invertí un dinero para comprar la estructura completa, la elemental de Kuilan queda al frente del parque” donde él y sus hermanos empezaron a jugar béisbol, recordó.
En su salsa en San Luis
Molina acaba de firmar un contrato para regresar con San Luis, por un año y nueve millones de dólares. Según indicó, no contempla el retiro luego de eso: “estamos donde siempre queríamos estar”.
San Luis regresa con una sólida plantilla en búsqueda de luchar el banderín de la Liga Nacional. La adición del potente bate de Nolan Arenado es algo que entusiasma a Molina.
“Tenemos buen equipo, eso fue otra cosa que nos motivó a nosotros a tomar la decisión que tomamos.”, apostilló.