Retos en la transición al SNAP
La propuesta transición del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) actualmente vigente en Puerto Rico al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), tendría un impacto positivo para muchos de sus beneficiarios, aunque representa una serie de retos para el gobierno local.
El CNE Review -una publicación mensual del Centro para una Nueva Economía (CNE)- de agosto analiza algunas de las conclusiones más importantes del Estudio de Viabilidad ordenado por el Congreso federal al Servicio de Alimentos y Nutrición (“FNS”, por sus siglas en inglés) sobre la transición del PAN al SNAP, que actualmente opera en los 50 estados, el Distrito de Columbia y los territorios estadounidenses de Guam y las Islas Vírgenes.
En la publicación, el director de Política Pública y autor del análisis, Sergio M. Marxuach destaca que según el análisis, la transición al SNAP resultaría en que el financiamiento para asistencia nutricional aumente significativamente, de aproximadamente $2,600 millones en el AF2023 a $4,500 millones en el AF2031 mientras que el número de beneficiarios aumentaría entre un 9 y un 12% (dependiendo de las normas que se adopten).
Igualmente, la cantidad máxima de beneficios aumentaría, pudiendo llegar a ser en algunos casos el doble de la cantidad actualmente disponible en el marco del PAN. Por otro lado, el CNE Review advirtió que hay que tener en cuenta varios factores, como los costos de implementación que podrían superar los $400 millones en un periodo de diez años, “en un momento en que la Junta de Supervisión y Administración Financiera ha estado recortando los presupuestos de todo el gobierno”.