Justicia para los oficiales de Corrección
Por más de una década, los oficiales correccionales no han tenido un aumento justo, lo que ha provocado escasez de personal y puestos vacantes en el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).
Hace algunos meses, el gobiernoylaJunta anunciaronun aumentode500dólaresmensuales a partir de julio de 2022, que sería sufragado con fondos federales del Plan de Rescate Americano (ARPA, por sus siglas en inglés). Además de esto, también se anunció que para el mes de enero de 2023, habrá otro aumento de 5% adicional, pero condicionado a que el DCRcumplaunosrequisitos.Sinembargo,los fondosARPAnosonrecurrentes,porloqueen algúnmomentoestosservidorespúblicosvolverían a tener el mismo problema.
Actualmenteexistenoficialescorreccionales que doblan turnos (hasta 14 horas) varias veces en la semana. Para colmo, no les llega el pagodehorasextras.Estafaltadepersonalprovoca puestos vacíos en todas las áreas, lo que afectadirectamentelasgarantíasmínimasde seguridad en las instituciones y hace imposible que exista ambiente para que la población penal se rehabilite. Las carencias del sistema impiden que el estado cumpla con su misión de rehabilitar a la mayor cantidad de confinados posible, pues no hay recursos para ofrecer demaneraeficientelosservicios alapoblación correccional.
El Proyecto del Senado 459, del compañero senador Ramoncito Ruiz, establece por mandatodeleyunsalariobaseparalosoficialescorreccionales y del Programa de Instituciones Juvenilesde2,350dólares,ademásdeotorgarles un aumento mensual de 746 dólares para retener estos oficiales que hoy están sufriendo la falta de recursos y como incentivo para reclutar los nuevos oficiales que tanta falta le hacen al sistema. Mi llamado es a hacer realidad el reclamo de miles de oficiales correccionales,quesejueganlavidatodoslosdíasdesde que ponchan su entrada, para tener un salario digno. Aprobar este proyecto es lo correcto. El PS 459 se aprobó en Cámara y Senado y está ante la consideración del Gobernador. Si no lo firma, le da la espalda a estos servidores públicos y a la rehabilitación de nuestro país. Si al usted leer esta columna ya lo firmó, habrá hecho lo correcto.