Atado a la estabilización energética el crecimiento de farmacéuticas
Industria. Allegados al sector de las farmacéuticas discutieron los retos que enfrenta el sector para atraer inversión a la isla.
Si se pretende fortalecer la industria farmacéutica en Puerto Rico, la situación energética deberá mejorar, entre otras condiciones, coincidieron ayer varios expertos durante un panel que formó parte de la segunda edición del Puerto Rico Pharmaceutical Summit.
En específico, la poca fiabilidad energética y la inestabilidad podrían provocar millones de dólares en pérdidas debido a daños en el equipo de estas empresas, compartió Iván Román, asesor de la Puerto Rico Pharmaceutical Industry Association.
“Como industria, hemos sido forzados a considerar toda la infraestructura energética y también que nuestras plantas sean autosuficientes, no por posibles desastres naturales, pero en nuestras operaciones diarias en lo que la infraestructura de Puerto Rico esté al nivel que debe estar”, explicó Román.
Durante el panel sobre el estado de la industria farmacéutica en la isla, este estuvo acompañado por Yandia Pérez, directora ejecutiva de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, y Víctor Merced, del Departamento de Desarrollo Económico Económico y Comercio (DDEC).
De manera similar a Román se expresó Pérez, quien recalcó la necesidad de mantener el apoyo a la reconstrucción del sistema y al cambio a otras formas de generar energía en Puerto Rico.
“La realidad es que hay muchos fondos federales que nos podrán ayudar a transicionar y mejorar nuestro sistema para uno más resiliente, pero en otro lado, tenemos que asegurarnos del costo para todos, la ciudadanía y a las compañías. Ese es el reto que nos impide ser más competitivos cuando intentamos atraer inversión hacia Puerto Rico”, sostuvo Pérez durante su participación en el evento, que tomó lugar en el
Hotel Condado Vanderbilt.
El otro reto que enfrenta esta industria, de acuerdo a los panelistas, es la retención de empleados y el encontrar talento para trabajar en la isla.
Según Pérez, la nueva generación de personal farmacéutico no está tan atada al tipo de trabajo que actualmente existe en el campo laboral. Esta, además, recomendó que la educación que se ofrezca en relación a la profesión esté más atemperada al mercado.
“La mayoría de los jóvenes no necesariamente quieren trabajar en los lugares que regularmente se ofrecen. Mucho personal técnico que no tenga un grado académico como un bachillerato puede ser útil para nuestras compañías… La realidad es que tal vez el estándar es bien diferente hoy a lo que era antes”, sostuvo la líder de los industriales.
“Eso es algo que tenemos que evaluar internamente en nuestras organizaciones”, agregó.
Al abundar sobre algunas herramientas que se podrían utilizar para retener empleados o a personal joven en la industria, esta compartió que lo más efectivo sería crear un ambiente apropiado para trabajar aquí.
Merced, del DDEC, coincidió con esta premisa, pero se limitó a comentar que la creación de estas condiciones no se le puede adjudicar completamente al Gobierno.
“No podemos hacerlo solo porque no tenemos la guía de los beneficios lo que debería estar disponible y lo que necesite la industria y cómo mantenerla competitiva para que tenga ese capital humano”, expresó el funcionario.
“Necesitamos no ser un problema para la industria, sino un facilitador para que se mantenga creciendo”, añadió.