El trauma se puede superar
Es indudable que el paso del huracán María dejó a su paso un sinnúmero de retos que han socavado a los ciudadanos en más de una faceta, siendo la salud mental uno de los aspectos más preocupantes.
De hecho, por meses, ha sido común escuchar el término ‘trastorno de estrés postraumático’ (PTSD, en inglés) asociado a las vivencias de básicamente toda la población de la isla luego del golpe de María, la cual en menor o en mayor grado, ha experimentado angustia, pesimismo y desconsuelo.
Como menciona el doctor Charles Figley, director del Instituto de Traumatología de la Universidad de Tulane, aunque enfrentar el dolor es incómodo y difícil, es importante reconocer que el trauma, en general, no constituye PTSD y que no todas las personas que enfrentan un evento traumático van a desarrollar esta condición.
A invitación de Foundation for Puerto Rico, el investigador y académico estuvo de visita en la isla recientemente, con el fin de comprender la historia y el sentir de los puertorriqueños a raíz del paso del huracán María y sus consecuencias psicológicas a nivel individual y colectivo.
El investigador y académico es enfático al señalar que un componente importante del proceso de reconocer la diferencia entre PTSD y la ansiedad generada por un evento traumático es com- prender el proceso natural o normal que implica enfrentar un trauma de cualquier tipo.
Para el propulsor del famoso término “estamos hablando de la respuesta natural a un trauma, ya que la mayoría de las personas que son afectadas por un trauma no van a desarrollar PTSD”, aclara.
Un patrón que se repite: las 5 preguntas
El doctor Figley, quien por 40 años se ha dedicado al análisis de eventos traumáticos y ha estudiado alrededor de 35 de ellos a través de su carrera, explica que existe un patrón que se repite en el transcurso de una catástrofe tanto a nivel individual como social.
El doctor Figley reafirma que, “cada vez que se enfrenta un evento traumático, independientemente de si es un desastre natural u otro incidente, existen cinco preguntas clave que tenemos que abordar para sentirnos seguros nuevamente: qué pasó, por qué pasó, por qué actué como lo hice en el momento que pasó, por qué he actuado de la manera
El doctor Charles Figley, propulsor del término ‘trastorno de estrés postraumático’, visitó la isla para conocer lo que sentimos a un año del huracán María
en que lo he hecho desde entonces y qué ocurrirá si pasa nuevamente”.
“Ustedes todavía no están convencidos de que están seguros”, sostiene el investigador, quien, sin ahondar en asuntos políticos, reconoce que en el proceso de lidiar con el trauma un elemento importante es reconocer y respetar no solo a los fallecidos, sino también a los sobrevivientes.
El trauma se puede sobrellevar
“El trauma y, específicamente, el PTSD, son un problema de salud pública, pero, si hay suficiente educación, las personas pueden recibir tratamiento no solo por parte de psiquiatras y los psicólogos, sino también a través de la fe, los clubes, los amigos y las actividades comunitarias, señala enfáticamente el doctor Figley.
“La idea es crear una red de resiliencia que emule lo que logramos luego de Katrina, porque los desastres son oportunidades para innovar”, sostiene por su parte, el doctor Reggie Ferreira, director de la Disaster Resilience Leadership Academy y catedrático asociado de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Tulane.
Por su parte, el doctor Figley, quien explica que en su poco tiempo en la isla ha podido reconocer el sentido de comunidad que tienen los puertorriqueños, destaca que, durante su visita, espera encontrar elementos afines con New Orleans y que fueron críticos para la recuperación de la ciudad, como fue, por ejemplo, el uso de la música en manifestaciones de duelo, conocida como second line y que muestra un delicado balance entre la alegría y la tristeza en una celebración de vida y de honra para los fallecidos y que constituye una especie de cierre de ciclo.