¿Cuánto tiempo pueden pasar los niños ante una pantalla?
Decir que los niños nacen con el chip de la tecnología, no es una idea tan descabellada como parece. Y es que desde muy pequeños, ya están familiarizados con lo que es un celular, mensajes de texto, reproductores mp3, redes sociales e internet, entre otros. Datos de la Academia Americana de Pediatría indican que, casi el 75 % de los niños y adolescentes en Estados Unidos, poseen un celular. Los adolescentes tienen acceso al internet, ven televisión y vídeos y descargan aplicaciones interactivas. Las aplicaciones para móviles permiten compartir fotos, jugar y hablar por video chats. El 25 % de los adolescentes dicen estar “constantemente conectados” al internet. Más del 70 % visita varias redes sociales, como Facebook, Snapchat e Instagram y en 4 de cada 5 hogares, tienen un dispositivo para jugar videojuegos.
La doctora en psicología Naychaly Rivera Nieves, fundadora del Centro PIENSA, Psicología Innovadora, en Hato Rey, asegura que la internet y otras tecnologías no son perjudiciales para los niños y adolescentes, siempre y cuando los padres estén atentos, le limiten el tiempo de su uso y dialoguen con sus hijos sobre los peligros que pueden encontrar navegando. “El deber de los padres es asegurarse de que todo lo que sus hijos visitan en internet, sea seguro y educativo. Sin embargo, un consumo excesivo e inadecuado, puede afectar la salud física del menor, así como su desarrollo personal y escolar”, señala.
¿Cuántas horas al día?
Según Rivera Nieves, los padres son los primeros que tienen que dar el ejemplo. “Si los hijos ven a sus padres usando todo el tiempo la computadora o el ce-
lular, fuera de horas de trabajo, será difícil decirles a sus hijos que no hagan lo mismo. Y es que los niños y los adolescentes imitan las actitudes y los hábitos de sus padres”, advierte.
Ahora bien, dice Rivera que si los hijos tienen que realizar actividades escolares o buscar información para la escuela en los medios digitales, el tiempo deberá ser el que necesiten. “Pero el tiempo que dediquen a las redes sociales, videojuegos, juegos on-line, chats, y otros, debe ser controlado. Lo ideal es llegar a un acuerdo con los hijos, del tiempo que pueden utilizar los medios digitales y pantallas, teniendo en cuenta la edad, salud, personalidad y su nivel de desarrollo. Además, deben explicarles el motivo por el cual pasar demasiadas horas frente a una pantalla puede ser perjudicial para ellos”, subraya.
La Academia Americana de Pediatría orienta sobre el tiempo de exposición a los medios digitales y pantallas que deben estar expuestos los niños, según su edad.
Los menores de 2 años, no deben ser expuestos nunca a pantallas, inclusive la televisión. Durante esa etapa, el cerebro del niño está en crecimiento y necesita de la manipulación de objetos y el contacto directo con personas. Aunque el niño menor de 2 años pueda jugar en un dispositivo digital, su cerebro no es capaz de trasladar esa experiencia a su mundo real.
De igual manera, sostiene la Academia, el tiempo máximo de exposición a pantallas para los niños entre 2 a 5 años, debe ser de una hora diaria, aunque lo ideal es 30 minutos. Los padres deben elegir los contenidos, preferiblemente educativos, tanto de la televisión como del resto de los dispositivos.
A los niños entre 5 y 12 años se les puede ir aumentando el tiempo de exposición a las pantallas, entre 60 minutos a 90 minutos diarios. A esta edad, los padres deben supervisar los contenidos que vean sus hijos y habilitar los controles parentales para que no puedan acceder a páginas inadecuadas.
De los 12 a los 17 años, no deberían sobrepasar las dos horas diarias. En esta etapa, los menores hacen uso mayormente de las redes sociales, por lo que los padres deben conocer cómo funcionan y hablar con sus hijos sobre los peligros que pueden encontrar. De hecho, por ley, los menores de 14 años no pueden abrir cuentas en la mayoría de las redes sociales.
“Los hijos menores deberían usar los medios digitales en un lugar común de la casa, nunca encerrados en sus cuartos, de manera que los padres puedan supervisarlos. Los padres deben revisar los contenidos de los juegos y aplicaciones, estos deben estar recomendados para la edad de su hijo y que no tengan contenido de violencia ni sexo”, manifiesta la experta.
Según estudios realizados, si un niño pasa dos horas diarias frente al ordenador, está adquiriendo un hábito que a mayor edad irá en aumento.
Efectos perjudiciales
El uso excesivo de los medios digitales y pantallas puede exponer a un niño y a un adolescente a diferentes riesgos. “Puede tener problemas de salud, como sufrir dolores de cabeza, se le afecta la vista, alteraciones de sueño, agresividad, mostrarse más nervioso, más riesgo de déficit de atención, trastornos de alimentación y obesidad, entre otros. Además, cuando los contenidos son inadecuados a su edad, pueden desarrollar comportamientos violentos o acabar teniendo una imagen distorsionada de la sexualidad”, profundiza la psicóloga.
La Academia Americana de Pediatría explica sobre el riesgo para la salud, el desempeño escolar y los riesgos en la red cuando los hijos utilizan sin control los medios digitales y pantallas.