Jugar es aprender
Conoce los juguetes apropiados para cada edad
Se acerca la Navidad y muchos niños ya están preparando sus cartas para Santa Claus y los Tres Reyes Magos, pidiéndoles los juguetes que quieren que les traigan en esta temporada. Como padres, abuelos y tíos, debemos ayudarlos a que les regalen a nuestros pequeños aquellos juguetes que vayan de acuerdo con su edad, que sean seguros y que les ayuden en su desarrollo integral.
La terapeuta ocupacional Rosalie Negrón Dávila explica que los juegos y los juguetes son importantes, ya que por medio de estos es que los niños desarrollarán las habilidades necesarias para su crecimiento físico, social y emocional.
“Desde que el niño es bebé, se siente atraído por el juego. A través de este, aprende a conocer todo lo que ocurre a su alrededor y comienza a conocerse a sí mismo. Los padres o encargados deben exponer a los niños a diferentes juegos”, afirma.
Además, dice la terapeuta ocupacional, el juego permite que el niño experimente nuevas formas de solucionar problemas y aprender destrezas para su vida como adulto. “La evidencia científica demuestra que los niños que participan y llevan a cabo juegos adecuados según su etapa, tienen un mejor desarrollo físico, mental, emocional y cognitivo. También experimentan mayores logros en el área académica y crean hábitos saludables”, sostiene.
Los beneficios del juego son indiscutibles, promueven el crecimiento y el progreso por medio del movimiento y la exploración.
Señala Negrón Dávila, que los juegos y los juguetes de los niños deben tener la finalidad de establecer destrezas, entre estas: la coordinación motora, integración bilateral, percepción visual, destrezas visuales/oculomotoras y esquema corporal. Además, se fomenta la planificación y la solución de problemas, destrezas sociales, ma- durez emocional y destrezas del habla y lenguaje. “Todas las antes mencionadas son necesarias para la adquisición y el desarrollo de habilidades escolares y de vida independiente”, recalca.
“El desarrollo de los infantes y niños no es lineal, sino multidireccional y multidimensional. Para que lo logre óptimamente, se le debe exponer a una gran variedad de experiencias, ricas en estímulos sensoriales y de movimiento, que sean de interés para el niño y que fomente la interacción con sus pares y otras personas”, enfatiza.
Advierte la experta que, si a un niño solo se le expone a jugar con juegos electrónicos, se limita su exposición a destrezas