Uso correcto del microondas
En estos días de fiesta, el microondas puede ser un aliado en la cocina. Sin embargo, hay que utilizarlo y mantenerlo correctamente, pues de lo contrario, puede afectar a los alimentos de forma negativa y, por tanto, también al consumidor cuando los ingiere después de haberlos calentado o descongelado. Muchas veces, cuando se calienta la comida en el microondas quedan puntos fríos a los que no llega el calor, por lo que puede ocurrir que algunas bacterias o microorganismos sobrevivan y no sean destruidos para su consumo posterior. Sigue estas pautas de la Organización Médica Colegial de España:
Coloca los alimentos sin amontonar, que estén repartidos por el recipiente.
Cubre la comida con una tapa apta durante la cocción. Las salpicaduras y restos de comida consecuencia de su uso, si no se limpian, pueden terminar emitiendo malos olores o influir en su deterioro progresivo.
Para y remueve a mitad de cocinado para evitar los puntos fríos.
Cámbialo cada 8 o 9 años.
Usa recipientes de cristal o porcelana en vez de plástico, porque las partículas de estos últimos pueden pasar a los alimentos.
Ajusta y no superes los tiempos de cocinado recomendados. (EFE)