UTILIZA TU CUERPO PARA CALMARTE
1. Inhala pausadamente contando del 1 al 4. Luego exhalas igualmente contando del 1 al 4.
2. Cuando logres respirar pausadamente en el momento presente (aquí y ahora), lleva tus manos hacia la cabeza y camina observando los detalles del ambiente a tu alrededor. Los colores del cielo, su contraste con las nubes y con el verde de los árboles. Practica esto, hasta que te sientas calmado.
3. Enfócate en ti, en lo que siente tu cuerpo, tu experiencia en el momento presente (aquí y ahora). Para esto, coloca tus manos en el pecho a la vez que sientes los latidos de tu corazón y el ritmo de tu respiración.
4. Practica ejercicios de relajación diariamente. Así, tu cuerpo sabrá cómo calmarse en el momento que lo necesite.
5. Identifica actividades que sean de tu agrado e intenta realizarlas en los momentos en que te sientas desanimado.
6. Realiza caminatas acompañado de tus hijos u otros miembros de tu familia. Esto les ayudará a ejercitarse, pero también a despejar la mente, relajarse y reforzar los lazos de apoyo.
7. Abraza a tus seres queridos y exprésales tu afecto. Esto les brindará un sentido de seguridad, aceptación y confianza.
8. Conoce la preferencia musical de cada miembro de tu hogar. Dediquen tiempo en la semana para escuchar y disfrutar de esta música, a la vez que disfrutan de bailarla y de moverse libremente al ritmo de ella sin criticarse unos a otros.
9. Si sientes que vas a perder el control, comunícate con alguien que sea de apoyo y que influya positivamente en ti. Evita actuar sobre el primer impulso.
10. Reconoce que no eres perfecto y vuélvelo a intentar.