CHEQUEOS NECESARIOS
El confinamiento por la pandemia detuvo algunas pruebas o procedimientos que, aunque puede que no fueran urgentes, sí representan una diferencia para la salud de muchos
Durante los últimos tres meses se pusieron en pausa citas médicas y ciertas decisiones relacionadas con la salud —como cirugías electivas, procedimientos y seguimiento médico a dolencias crónicas— debido al riesgo de contagio con el COVID-19 en las oficinas de los médicos o en hospitales. Ahora, con una mayor reapertura, los pacientes pueden reprogramar sus chequeos de salud, aunque todavía muchas personas prefieren dejar para más adelante esas visitas por el temor al contagio.
De hecho, según una encuesta de la Kaiser Family Foundation, el 48% de las personas han cancelado o retrasado procedimientos y citas médicas en estos últimos meses a causa del coronavirus. Una decisión que puede causar que una dolencia empeore o se descontrole.
Es lo que puede pasar, por ejemplo, a los pacientes con diabetes, una enfermedad muy prevalente en Puerto Rico, que necesitan un seguimiento médico regular por parte de un especialista.
“Desde que se cerró o disminuyó la capacidad de atender en las oficinas médicas han pasado alrededor de tres meses. Ese es un periodo importantísimo para los diabéticos, quienes deben tener un seguimiento como mínimo cada dos meses”, advierte el doctor Carlos González Oppenheimer, especialista en medicina interna y catedrático de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas.
Y es que, si vives con una enfermedad crónica, aunque creas que estás estable es importante que te hagas los análisis de sangre necesarios y que un profesional de la salud compruebe que todo va bien. Además de que es una visita en la que tienes la oportunidad de discutir con el médico la necesidad de ajustar dosis de medicamentos, hacer cambios o consultar alguna preocupación.
Cabe aclarar que la mayoría de los médicos han tenido contacto con sus pacientes a través de la telemedicina o llamadas telefónicas. Además, ahora han implementado protocolos para evitar aglomeración en las oficinas, distanciamiento de seis a ocho pies. Y, de la misma forma, se han implementado medidas de limpieza interna de la oficina, explica el infectólogo Javier Morales, quien también enfatiza en la importancia de la cantidad de pacientes que debe haber en una sala de espera.
“Por ejemplo, en mi oficina pido que el paciente venga solo (a menos que necesite algún tipo de ayuda de un familiar) y se quitaron asientos para que puedan sentarse a ocho pies de distancia cada uno. Pero también se les pide que antes de llegar a la oficina esperen en el carro hasta que se les llame”, agrega el doctor Morales, quien destaca que esta medida ayuda a evitar tener muchos pacientes a una misma hora dentro de la oficina.
“Yo veo a muchos pacientes inmunosuprimidos y no quiero exponerlos a ellos. La idea es que ni mi personal ni el paciente se contamine. Además, entiendo que en el ascensor no deben haber más de dos personas y si van a usar las escaleras para subir o bajar, deben dejar entre seis y siete escalones de diferencia”, propone el infectólogo, tras insistir en el lavado de mano, el distanciamiento social y el uso de la mascarilla.
Además, el doctor González Oppenheimer enfatiza en la importancia de que no se cite a más de cuatro pacientes por hora como una forma de evitar aglomeración o esperas prolongadas. “La telemedicina y la llamada telefónica siempre es una opción para los que no quieran llegar a la oficina, aunque hay algunos pacientes que siempre van a necesitar una visita presencial”, insiste.
Cernimientos importantes
Y es que el confinamiento por la pandemia detuvo algunas pruebas o procedimientos que, aunque puede que no fueran urgentes, sí representan una diferencia para la salud de algunas personas.
El doctor González Oppenheimer señala que los exámenes para detectar cáncer en estadíos tempranos siempre son muy importantes y se deben tener en cuentas en estos
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