NUEVAS MEDIDAS POR LA SALUD
Probado está que el ejercicio es un factor que protege, previene y retarda algunas enfermedades. Diversos estudios han demostrado que cumple una función moduladora sobre algunos sistemas del cuerpo humano, y que su acción sobre la respuesta inmune es de gran importancia.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física es buena para el corazón, el cuerpo y la mente, por lo que cualquier grado de actividad es favorable y cuanto más hagas, mejor.
Mientras dejamos claro que el sedentarismo no es un buen aliado y, menos aún, en el contexto de la pandemia, los gimnasios han tenido que subsistir a las circunstancias que ha traído el COVID-19. Destinados a la búsqueda de bienestar, ganar salud física y mental, bajar de peso y mejorar la apariencia física, han tenido que transformar sus espacios para garantizar la salud y ganarse la confianza.
Aparte de que tuvieron que permanecer cerrados debido a las restricciones del gobierno para evitar los contagios y el impacto económico que esto representó, mantenerse vigentes ha sido un gran reto cuando desde un principio se hablaba sobre los riesgos que podían representar los espacios cerrados.
Hasta el día de hoy, por Orden Ejecutiva, los gimnasios solo podían ocupar el 30% de sus instalaciones. Según la nueva carta circular, a partir de mañana se aumenta a 50% la capacidad. Aún por la situación crítica por la que la mayoría de estos atraviesan, han incorporado estrictas medidas de salubridad para la protección de sus clientes, para quienes es mandatorio el uso de mascarillas y llevar consigo dos toallas.
Desde reestructurar espacios, hacer cambios en los protocolos de entrada y salida, dividir áreas con distanciamiento de 10 pies, modificar horarios, establecer estaciones de limpieza, ofrecer clases virtuales, invertir en equipos y productos de limpieza y desinfección, así como cambios en los sistemas de oxigenación, han sido algunas de las medidas que han tomado.
Modificación efectiva
Tal es el caso de Equilibrium Fitness Club, que optó por reestructurar el área de las máquinas y creó divisiones entre estas.
“Además de las máquinas estar a una distancia de 12 pies, la idea de las divisiones nos ha funcionado mucho. Cada cubículo tiene el equipo de desinfección para que cada socio la limpie. Luego nuestro personal se encarga de desinfectar con una máquina”, indicó Grace Romero, u pietarias de Equilibriu quien además resalt talaciones fueron dise tar con un sistema de siempre está en circul
Asimismo, con una tadas, integró el estaci techo -ubicado en el sus instalaciones- par grupales en circuito pa sonas que se sienten m entrenar al aire libre
tuvimos que trabajar no solo en las medidas que estamos tomando ahora sobre desinfección y la no propagación, sino con miras al futuro, porque esto nos ha cambiado”, manifestó este entrenador personal que tuvo que integrar una aplicación digital para que sus clientes acudan por cita a la instalación, cuyo 30% son 8 personas. Por ende, acepta un máximo de 7 personas por hora, además de un entrenador.
“Nuestro centro es personalizado, con una población mínima. A cada persona se le proveen sus desinfectantes y una vez hacen sus 45 minutos de ejercicios, ellos mismos desinfectan el equipo. Luego, dejan en el suelo ese equipo y nosotros tomamos los próximos 15 minutos para desinfectar con una máquina. Tuvimos que invertir en un sistema con luces led para purificar el acondicionador de aire, también tenemos unas lámparas led que están certificadas para eliminar los virus en el aire -entre ellos el COVID-, un filtro de aire en el piso, un deshumidificador y una alfombra donde se desinfectan los zapatos”, resaltó el propietario de Fit911HealthNation, dedicado a trabajar en transformaciones y como centro de terapia para personas con Parkinson.
Actualmente, su matrícula es de 26 clientes, pero previo a la pandemia tenía 110 personas. Como ha bajado el porcentaje que se puede admitir en los gimnasios, Vázquez también ha tenido que recurrir a ofrecer servicios de entrenamiento en las casas, como lo hacía hace unos 15 años. Asimismo, da entrenamiento virtual en el que le ofrece supervisión directa al cliente. Estos esfuerzos han sido necesarios para poder costear todos los gastos operacionales de su centro.
“Ha sido un ‘reality check’ para toda la comunidad, ya sean niños, jóvenes, adolescentes, adultos y los de la tercera edad, de que la salud es lo más importante y lo más preciado. Ahí es que entramos nosotros los entrenadores físicos y los gimnasios. No se había visto un auge tan grande en la compra de equipos para hacer ejercicios. La gente se dio cuenta que no es tener posesión, sino estar físicamente aptos para poder afrontar un virus como lo es el COVID, que te destroza. La gente se ha dado cuenta que hay que tener una buena salud para afrontar cualquier enfermedad”, recalcó.
Flexibilidad y confianza
Por otra parte, Abdiel Lugo, propietario de los gimnasios Max Fitness & Performance, localizados en Aguada, Morovis, Trujillo Alto y Toa Alta, coincide en que aún existe la desconfianza de regresar a los gimnasios. No obstante, asegura que en lo que concierne a sus instalaciones, se han mantenido uno altos estándares para cumplir con los protocolos de desinfección para evitar los contagios.
“Hemos invertido para adquirir productos con grado hospitalarios, para mantener la calidad y que la gente confíe de que el gimnasio es un área segura. Estamos haciendo lo indecible para ganarnos la confianza y ofrecemos la oportunidad de visitar las instalaciones para que lo comprueben. El ejercicio es vida, salud y prevención. Somos una medicina preventiva. Somos la línea de defensa contra cualquier enfermedad”, subrayó.
Señaló que las instalaciones de sus gimnasios no fueron diseñadas para hacer entrenamientos “outdoors”, por lo que ha sido un poco más complicado diversificarse. Al tratarse de un concepto de que las personas puedan acudir sin tener que depender de las inclemencias del tiempo, en un ambiente controlado y supervisado, necesitan ganarse la confianza de las personas para que acudan a entrenar, y que se les permita ampliar el porcentaje de capacidad para que no se continúe socavando esta industria.