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realizar los proyectos d sona, de lo contrario la ciona. Ninguna pareja libertad ni el crecim señala Yéssica al conve tro sobre la relación qu compañero de vida.
Silverio concuerda. estuvieran dos década fesando cuán enamora dio de una relación ma
“El humor acorta la cionales con el público y en el caso del amor,
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Sin el humor no as más tarde conados están en meadura. s distancias emoo, con las personas el humor acerca.
Nosotros también estamos creando constantemente proyectos que nutrimos de humor y creatividad”, dice el músico, que en varias ocasiones le ha dedicado canciones románticas a su esposa para festejarla.
Su dosis de amor -que en un principio fue cuestionada y hasta criticada ante la diferencia de edad de más de 25 años que le lleva Silverio a su compañera-, ha sido validada a través del tiempo como una de las relaciones dentro de la clase artística que se proyecta estable, madura, llena de complicidad y creatividad en un camino en el que ambos reafirman el juramento de estar en las buenas y las malas, según lo hicieron el 13 de julio de 2007.
“Estos 20 años se han ido con una intensidad tan rápida que sentimos que estamos en el ‘pick’ de la relación, de la complicidad y de todo lo que hacemos juntos. Pero, a la vez hay un respeto por ese crecimiento individual. En muchas ocasiones se concibe que la pareja tiene que ser un ente que se mueve e ir juntos a todos lados. Pues no. Yéssica desarrolla sus proyectos de medias y vuela sola, mientras yo hago mis proyectos y convergemos siempre en el apoyo”, afirma el humortivador, quien durante la pandemia ha podido desarrollar junto a su esposa el proyecto de bohemias en vivo desde la terraza de su hogar.
“Al principio hubo críticas por la edad y nos daban poco tiempo, pero independientemente de la edad uno no sabe en las relaciones cuánto va a durar con esa persona. Tú puedes anhelar estar con esa persona el resto de la vida, pero puede ser que no. Para nosotros ha sido una aventura divina en la que nos hemos ido reenamorando. No siento que haya una diferencia de edad”, precisa Yéssica, quien es interrumpida por su esposo para aclarar: “Es que soy el niño”.
Acto seguido, Yéssica bromea: “soy prácticamente la madre y la juiciosa”.
Entre los momentos más duros que han enfrentado, recuerdan el diagnóstico de cáncer de Silverio, que ocurrió cuando eran novios y luego de casados tuvieron que entregar la “casa de nuestros sueños” al acogerse a una quiebra. Ambos sucesos fortalecieron su amor y los acercaron como pareja.
La llegada de la cuarentena con el trabajo remoto y el estar juntos 24 horas al día les ha permitido no solo tener tiempo de pareja, sino además como familia, ya que los padres de Yéssica residen con ellos desde marzo del 2020 para poder ofrecerles un mejor cuidado de salud.
“Silverio ha sido un santo”, dice Yéssica sobre la apertura de su hogar a sus padres. De inmediato, Silverio riposta: “Creo que en el 2030 quizás podemos estar al fin solos”, suelta entre risas.
En un tono más serio, el músico reconoce que la responsabilidad de amor que su esposa hace con sus padres es encomiable y se considera afortunado de contar con ellos en el hogar. De la misma forma, Yéssica destaca la relación de Silverio con sus longevos padres, que aunque no reside con ellos, es un hijo que procura estar presente en todo momento.
De ese primer encuentro donde se conocieron, la pareja narró que fue en la grabación de un comercial y luego ocho meses más tarde, Yéssica fue practicante en la producción del desaparecido programa “Anda pa’l cará” donde Silverio era el animador. Primero desarrollaron una amistad y gracias a ello, hoy destacan ese vínculo como una de las fortalezas en su relación.
“Nos ayudó muchísimo ser amigos antes de todo. Para mí es una de las fórmulas que no fallan”, asegura Silverio.