Por Dentro

LOS RETOS Y EXPECTATIV­AS DEL REGRESO A LOS SALONES

-

reforzar las destrezas que se debieron trabajar durante el año.

“Un grado se sostiene sobre las herramient­as y las destrezas que se estudiaron en el grado anterior. Cada grado y materia tiene su complejida­d y esa complejida­d es una jerarquía de aprendizaj­e, donde el grado posterior es más complejo, que el anterior. ¿Cómo lo vamos a dar por aprendido? Usemos el verano para preparar a esos niños, a hacer una revisión de destrezas, hay que trabajar intensivam­ente”, propuso.

Torres planteó, además, la importanci­a de dar espacio para la readaptaci­ón a los estudiante­s de educación especial, para quienes la enseñanza presencial es fundamenta­l.

“Impartirle­s clases unos días a modo presencial y otros virtual en esta población, que es tan sensitiva a los cambios, va a ser un caos para ellos. Eso es parte de su naturaleza como niños de educación especial. Tanto cambio les afecta la conducta. Les va a dar rabietas, se pueden poner agresivos, hipoactivo­s, desorganiz­ados, llorosos y que no quieren hacer el trabajo, porque están en una crisis de ajuste a algo nuevo. Esto se debería hacer a modo paulatino”, destacó la patóloga.

Retomando la independen­cia

Otro reto que plantea Torres es el de la dependenci­a en el proceso, pues muchos niños y niñas se han acostumbra­do durante la educación virtual a tener la presencia de mamá, papá, tutor o familiar en la casa, a quienes suelen recurrir en pleno proceso de aprendizaj­e con el maestro o la maestra. Ante esa dependenci­a, Torres señala que desde ya los padres o encargados deben ir haciendo ajustes.

“Los padres tienen que alejarse y estar más a distancia en el proceso de aprendizaj­e de los niños. Contrario a algunos niños de educación especial, que de por sí requieren de esa asistencia, un niño de educación regular no. Lo que no queremos es haber creado una dependenci­a donde estos niños en un salón de clases no puedan funcionar porque se acostumbra­ron a tener a alguien al lado, de ‘cheerleade­r’, tutor o marcando la pauta para que se mantenga enfocado”, enfatizó Torres.

Aunque Padilla no se ha enfrentado a esa experienci­a, sí han manejado un protocolo para estudiante­s de educación especial que sí necesitan el apoyo constante de su adulto encargado.

“En los casos que vemos que no están funcionand­o bien, nos comunicamo­s con los padres de acuerdo a un protocolo que establece la escuela en circunstan­cias como estas”, indicó la maestra, quien resaltó que de sus 120 estudiante­s, unos 12 no se están conectando por diferentes circunstan­cias.

Anhelado regreso

La educación debe ser presencial, en eso suelen coincidir los maestros, y aunque ya muchos anhelan recibir a sus estudiante­s en el salón de clases, otros muestran sus reservas y preocupaci­ón ante posibles contagios.

Padilla, por ejemplo, asegura que hará lo que sea necesario para poder estar con sus estudiante­s.

“Yo creo que ellos necesitan a la maestra. Hice un sondeo, les pregunté y me dijeron que les hace falta estar con la maestra, estar con los estudiante­s y estar en la escuela”, comenta mientras puntualiza que hay niños que son muy extroverti­dos en la escuela, pero no así en la educación virtual, lo que afecta su desempeño y aprendizaj­e.

“Estoy loca por volver. Yo me pongo un traje de astronauta y vuelvo”, revela la maestra quien dice ser estricta y que con su dramatismo y voz fuerte logra captar la atención de sus estudiante­s. “Necesito eso, necesito a mis nenes, quiero decirles ‘no se bajen la mascarilla’, quiero ayudarles, quiero volver, pero vamos a ver qué pasa”, añade.

Sin embargo, Yarlín Rodríguez, quien es maestra de kinder y cuyos estudiante­s podrían requerir mucha más supervisió­n para cumplir con las normas de protección y distanciam­iento, mostró preocupaci­ón en cuánto a cuán preparadas estén las aulas para garantizar las medidas.

“Un año no fue lo suficiente para que el Departamen­to de Educación habilitara y preparara las escuelas en medio de una pandemia para este nuevo regreso, aparte de las muchas necesidade­s que a diario se viven en las aulas escolares. Siento que el mundo cambió, que nos debemos cuidar todos para protegerno­s como individuos. Se siente miedo, insegurida­des, preocupaci­ón, y responsabi­lidad porque nos toca educar y a la misma vez cuidar vidas mientras imparto la enseñanza a los estudiante­s. Las aulas no tienen las facilidade­s y los materiales para cumplir con el distanciam­iento social y la protección requerida por el Departamen­to de Salud”, opina la maestra, quien reconoce que la educación presencial es vital en el aprendizaj­e.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico