PROCEDIMIENTOS ESTÉTICOS: UN IMPULSO AL BIENESTAR PSICOSOCIAL
Cada vez es más común ver a hombres y mujeres interesados en realizarse algún procedimiento estético o una cirugía cosmética, con el fin de mejorar su apariencia física. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos procesos, más allá de beneficiar físicamente al paciente, tienen un impacto positivo que se manifiesta a nivel psicológico y emocional.
Desde el 2020, alrededor de un 80 % de las mujeres y de un 20 % de los hombres buscan algún tipo de intervención estética, destacándose entre estos los tratamientos menos invasivos.
Los tratamientos inyectables y los tratamientos con láser para mejorar la piel son muy populares, tanto en hombres como en mujeres, porque tienen beneficios casi inmediatos y no requieren una recuperación como las operaciones. De hecho, los varones, hoy día, están más inclinados a someterse a estos tratamientos que para el año 2014, cuando un 92 % de todos los procedimientos eran en mujeres y un 8 % en hombres.
En el caso de las cirugías, entre las más comunes se encuentran la liposucción, el aumento de senos; la cirugía de los párpados (blefaroplastia), del abdomen y de la nariz; y el (levantamiento facial). Además, específicamente entre los varones se ha vuelto muy popular el trasplante de cabello.
Todas estas intervenciones generan un cambio en el aspecto mental y social de los pacientes, pues se ha comprobado que, someterse a cualquier procedimiento estético o cirugía cosmética, tiene un sinnúmero de beneficios psicológicos como, por ejemplo, una mejor autoestima, ya que los pacientes se sienten más a gusto consigo mismos. Su estado mental también cambia positivamente, pues la seguridad en sí mismos aumenta y se sienten más felices, reflejándose una mejoría en sus relaciones interpersonales debido a que suelen ser un poco más extrovertidas con sus parejas, con hijos y padres, con sus amistades y hasta con sus compañeros de trabajo.
No obstante, hay casos donde las personas se sienten insatisfechas con su aspecto físico, aún después de un procedimiento. Esto ocurre, mayormente, en personas que sufren el trastorno dismórfico corporal y otros problemas psicológicos.
Cuando alguien se hace un procedimiento estético para mejorar su apariencia, todos queremos pensar que el cien por ciento de los casos van a tener impacto positivo, pero, la realidad es que no. Si hay un paciente que tiene el trastorno dismórfico corporal o alguna otra condición mental como depresión o psicosis, está más propenso a no estar satisfecho con su cirugía, por lo que no obtiene un beneficio psicológico al intervenirse.
El trastorno dismórfico corporal es una enfermedad mental en la que no se puede dejar de pensar en uno o más defectos percibidos o defectos en la apariencia, que parecen menores o que no pueden ser vistos por los demás. La persona puede sentirse tan avergonzada, intimidada y ansiosa que es posible que evite muchas situaciones sociales.
Si bien la mayoría de los pacientes no tienen este trastorno, cuando lo sufren, se enfocan intensamente en su apariencia e imagen corporal, y revisan repetidamente el espejo, se asean o buscan tranquilidad, algunas veces, durante muchas horas al día. Entonces, el defecto percibido y los comportamientos repetitivos causan un sufrimiento emocional significativo y repercuten en su capacidad para desenvolverse en la vida diaria. Por ello, el paciente con trastorno dismórfico corporal puede recurrir a numerosos procedimientos cosméticos para tratar de arreglar el defecto percibido.
Después de someterse a una intervención, puede sentir satisfacción temporal o una reducción en la angustia, pero, a menudo, la ansiedad regresa y es posible que reanude la búsqueda de otras maneras de arreglar el defecto percibido. En estos casos, el tratamiento para estos pacientes puede incluir terapia cognitivo-conductual y medicamentos. Los procedimientos cosméticos, en la mayoría de los casos, tienen beneficios, siempre y cuando podamos asegurarnos de que la persona no padezca de alguna de estas condiciones.
Finalmente, una ventaja inequívoca de los procedimientos estéticos es que, una vez los pacientes se realizan ciertos arreglos físicos, suelen cuidar más de su apariencia y de su salud.
Al estar psicológicamente bien, están positivamente impactados y se van a cuidar más. Mucha gente en sobrepeso rebaja, quienes no usaban maquillaje comienzan a usarlo y, a veces, cambian el estilo del cabello. En general, las personas que se realizan procedimientos estéticos pueden hacer muchos cambios en su vida que se complementan con los cambios psicológicos que reciben y que les brindan bienestar.
El doctor Eric Adler, portavoz de MCS, comenta sobre los beneficios de los procedimientos estéticos en el bienestar integral de las personas