¿CÓMO SABER QUE NO TE AMAS A TI MISMO?
Según el doctor Ángel Martínez, muchas personas no saben identificar la falta de amor propio. Pero nunca es tarde para aprender a reconocerlo. Aquí algunas señales:
Cuestionas los halagos que te hacen, pues crees que no te lo mereces o que el “otro te toma el pelo”.
Nunca defiendes tu punto de vista porque quieres evitar el conflicto o temes que te rechacen por lo que piensas.
Estás constantemente a la defensiva. “La falta de confianza e inseguridad provoca que estés en un estado de alerta constante e injustificado y cualquier acción o comentario lo tomas como un ataque personal”.
Constantemente te comparas con los demás, lo que potencia los sentimientos de envidia, frustración e inferioridad.
Crees que los logros obtenidos solo han sido frutos de la buena suerte debido a que, una persona que no se quiere, nunca va a reconocer su valor, esfuerzo o capacidad.
“El amor propio es un estado en el que cada persona se reconoce como única, que tiene amor hacia sí mismo porque reconoce su valor y su espacio en el mundo”
afecta física, emocional o espiritualmente. “Los límites nos ayudan a mejorar la calidad de nuestras relaciones y a aumentar el amor propio”.
Protégete de las personas tóxicas. “Aprende a manejarlas con efectividad, puesto que no se trata solo de huir o poner distancia. Amor propio es también saber desenvolvernos ante las situaciones más complejas sabiendo imponer nuestros derechos y necesidades”.
Perdónate. Los seres humanos podemos ser muy duros con nosotros mismos. Pero ser responsables de nuestras acciones no implica que tengamos que castigarnos por ellas eternamente. Las personas que se aman aprenden de sus errores, aceptan su humanidad y se excusan. “Ese necesitado perdón se traduce en una sola palabra: libertad”.
Vive con intención. Para aceptarse y amarse más, es bueno que tengas al menos un propósito. “Descubrirás que puedes quererte mucho más si ves cómo logras lo que te propusiste hacer”.
Acepta que no puedes controlarlo todo. “Siempre habrá situaciones externas que van a escapar de nuestras manos y, si no lo asumimos, estaremos destinados a la inconformidad, frustración e infelicidad.
Hazte cumplidos diarios. Aprende a halagarte, reconoce tus logros por más pequeños que sean y valora el esfuerzo que le destinas a cada objetivo, aunque no lo hayas alcanzado. No esperes que otro venga a hacerlo por ti.
Evita hábitos que puedan dañarte. Por ejemplo, consumo de sustancias como alcohol, cigarrillos o drogas. Un gran acto de amor propio es renunciar a ellos. Y, si la situación se escapa de tu control, es hora de pedir ayuda. “La psicoterapia siempre es una excelente opción para elevar nuestra vida”.