RECONOCE LA VIOLENCIA DESDE EL NOVIAZGO
Estar atentos a las señales desde que se comienza una relación es vital para determinar si vale la pena mantenerla
En lo que va de este nuevo año, cuatro mujeres han perdido la vida en Puerto Rico, todas a manos de sus parejas o exparejas. Mujeres que buscaron la protección del gobierno, siguieron los protocolos establecidos y, aun así, no lograron salvar sus vidas. Una violencia de género que nos atañe a todos y que replantea -entre muchos otros cuestionamientos-, qué tipo de construcción social y cultural tenemos y por qué son las bases de lo que está pasando. Sobre todo, enfatizan las organizaciones que prestan ayuda a víctimas de violencia machista, al igual que profesionales de salud, se debe cuestionar la cultura patriarcal que, en pleno siglo XXI, permea nuestro diario vivir y les inculca a los varones desde niños que son los “jefes de familia” y a las niñas “que deben obedecer lo que dice el hombre de la casa”.
Por supuesto, no es la única causa de la violencia de género. En esa ecuación también abundan otros factores. Entre ellos, la pobreza, las desigualdades, el maltrato infantil, la violencia intrafamiliar, el abuso sexual, y el uso de drogas y alcohol, entre muchos otros.
En estos días, en que tanto se habla del amor, de chocolates, de flores y fiestas románticas, también se debe reflexionar sobre cómo abordar esta situación que sigue cobrando vidas. Y, de la misma forma, replantear la importancia de la educación con perspectiva de género y de cómo las familias pueden aportar al educar a sus hijos en una cultura de paz. También es imprescindible que, desde la adolescencia o desde el momento en que los jóvenes inician una relación amorosa, aprendan a identificar las sutiles señales de violencia, de control y de posesión, propone la psicóloga clínica Atabey Torres Lorenzo, quien coincide en que se debe trabajar desde distintos sectores de la sociedad.
“Hay distintas acciones que podemos hacer y, por ejemplo, esto de poder hablar sobre las señales de violencia, de cómo detectarlas a tiempo es muy importante. También es necesario trabajar con el machismo y estas visiones disfuncionales en las relaciones, como la posesividad, de que mi pareja me pertenece y no puede ser de nadie más”, enfatiza la cofundadora de bePresent, organización de servicios de salud mental virtual.
La psicóloga clínica también señala la necesidad de repensar muchas de esas frases que hemos dicho y posturas que hemos asumido que tienen su origen en el machismo y el patriarcado, “que no nos permiten tener relaciones saludables”.
“También es necesario que las personas que tal vez no estamos en una de esas relaciones (de violencia), bajemos el juicio. Es muy triste y lamentable cada vez que hay una noticia de este tipo, muchos de los comentarios (en las redes y socialmente) culpan a la víctima”, plantea la doctora Torres Lorenzo.
Se refiere a comentarios tan poco empáticos como “por qué no se salió de la relación antes”; “por qué se dejaba pegar”; o “ella se lo buscó”.
“Como sociedad tenemos que parar esa costumbre de culpar a la víctima y empezar a responsabilizar a las personas que son violentas. También es crucial la educación en las escuelas con perspectiva de género”, agrega la psicóloga clínica, quien destaca la importancia de que la mujer tenga roles de empoderamiento “y no como históricamente se ha presentado, con una postura sumisa que hace lo que su pareja quiere y no establece sus propios límites”.
Las señales iniciales
Al inicio de una relación, casi nunca se nota si la persona es violenta. Es lógico, es la etapa de enamorar, conquistar y de mostrar
•Estar alerta de las primeras señales:
•Establecer límites: