DE LOS CARROS TESLA A LA TELEPATÍA: VENTAJAS Y PELIGROS
Los carros Tesla ahora vienen con “Full Self-Driving”, que añade más funciones, como el cambio automático de carril, el reconocimiento de señales de tráfico y semáforos, y la capacidad de navegación en calles urbanas. Los Tesla autónomos utilizan una combinación de cámaras, sensores ultrasónicos y radares para analizar su entorno. Esta información se procesa a través de una computadora para tomar decisiones. Elon Musk es el visionario y billonario detrás de esta empresa.
Era de esperarse que en un mundo donde la innovación tecnológica avanza a pasos agigantados, Musk no se conformaría con un carro que se guía solo. Ahora nos presenta un concepto que parece sacado de una novela de ciencia ficción: la telepatía. Con su empresa Neuralink, Musk pretende implantar chips cerebrales que permitan a las personas controlar teléfonos, computadoras y casi cualquier otro dispositivo, simplemente con el pensamiento. Uno de los productos que Neuralink está desarrollando se llama “Telepathy”.
Nos cuenta Musk que el primer paciente ya recibió un chip cerebral de Neuralink el 28 de enero, y según él nos relata en su plataforma X (antes Twitter): “Los resultados iniciales muestran una detección prometedora de picos neuronales”. Esta aseveración sugiere que el chip es capaz de detectar señales eléctricas generadas por las neuronas que transmiten información por todo el cerebro y al cuerpo. Se supone que el poder detectar estos picos neuronales es importante para el funcionamiento del chip cerebral implantado.
El propósito principal es permitir a las personas controlar el teclado de una computadora mediante el uso exclusivo del pensamiento. Para realizar tal experimento, fue imprescindible obtener primero el consentimiento de un comité ético que validara un protocolo estricto, seguido por la autorización de la FDA. ¿Cuál sería la relevancia de este avance?
Este desarrollo promete revolucionar tanto la forma en que nos comunicamos como mejorar significativamente la calidad de vida de individuos con discapacidades, como Stephen Hawking, el renombrado físico teórico, cosmólogo y autor, que fue diagnosticado con una forma lenta de la enfermedad conocida como esclerosis lateral amiotrófica a la edad de 21 años. Esta condición afectó gradualmente su movilidad y capacidad para hablar, pero no impidió que continuara sus importantes contribuciones al campo de la física.
Hawking se tornó dependiente de una silla de ruedas a finales de la década del 1960 y, eventualmente, perdió la capacidad de hablar de forma natural. Sin embargo, esto no detuvo su trabajo académico y de investigación. Gracias a un dispositivo generador de voz, pudo comunicarse y continuó dando conferencias y escribiendo. Este dispositivo le permitió interactuar no solo en el ámbito académico, sino también en plataformas de redes sociales, donde mantuvo una presencia activa hasta que falleció en 2018, a la edad de 76 años, después de vivir con la enfermedad durante más de 50 años. Si Stephen Hawking hubiera perdido su voz por completo, podría haber enfrentado mayores dificultades para alcanzar sus logros. No obstante, si la tecnología de implantes cerebrales desarrollada por Neuralink demuestra ser efectiva, otras personas en situaciones similares podrían superar estos obstáculos.
Además de las aplicaciones prácticas para ayudar a personas con discapacidades físicas, hay expectativas de que esta tecnología pueda cambiar la forma en que nos comunicamos. Musk sugiere que en el futuro podríamos llegar a ser telepáticos, permitiendo conversaciones no solo sin hablar, sino incluso sin palabras, accediendo a los pensamientos de otros a un nivel conceptual. Esto implicaría la transmisión de pensamientos o información directamente de cerebro a cerebro sin el uso del lenguaje hablado o escrito.
Si alcanzaremos el punto en un futuro en que estos implantes sean tan comunes como es hoy día el uso del internet y los teléfonos celulares, los beneficios potenciales serían vastos. Imagine la posibilidad de comunibajamos? carse con alguien en cualquier parte del mundo sin la necesidad de un teléfono, simplemente mediante el pensamiento. Las barreras del idioma desaparecerían, y las limitaciones físicas, como la sordera, ya no serían un impedimento para la comunicación.
A pesar de tales beneficios, esta situación podría conllevar serios riesgos. Surge la inquietud sobre si nuestras mentes pudieran ser vulnerables a ser jaqueadas por medio de ataques cibernéticos. Además, este desarrollo podría tener un impacto significativo en la forma en que se imparte la educación, pero también plantea la posibilidad de que los alumnos utilicen estos medios para comunicarse entre sí, lo que podría llevarlos a hacer trampa y copiarse en los exámenes.
¿Cómo cambiaría todo esto la forma en que aprendemos y traMusk, conocido por su optimismo tecnológico, argumenta que los beneficios superarán los riesgos. Según él, esta forma de comunicación podría llevar a “una comprensión más profunda entre las personas, eliminando malentendidos y promoviendo la paz global”.
En conclusión, el proyecto de Elon Musk nos invita a soñar con un futuro donde nuestras mentes estén más conectadas que nunca. La telepatía podría ser el siguiente paso en la evolución de la comunicación humana.
No obstante, me preocupa que recientemente un diario serio como The Wall Street Journal informó que Elon Musk ha utilizado drogas ilegales, incluyendo LSD, cocaína, éxtasis, hongos psicodélicos, mariguana y ketamina. Este reporte generó preocupación entre los ejecutivos y miembros de la junta de las empresas que dirige Musk. Y a mí me genera también una gran preocupación: ¿estaría alucinando Musk cuando reclamó que había implantado un chip en el cerebro de una persona? Sabemos bien que el LSD es un potente alucinógeno, aparte de que el uso de ketamina puede causar desinhibición y sensación de grandiosidad.
Pero asumiendo que todo lo que relata Musk sea ciencia y no ficción, la telepatía le permitiría enviar un “pensamiento de texto”, en vez de un mensaje de texto, a sus amigos: “Estoy en plena onda de creatividad con mi próximo megaproyecto, pero se me terminó la ketamina y el LSD: manden más, por favor”.
En cuanto a sus enemigos, debe prepararse para tremendas broncas telepáticas con cortocircuitos cerebrales actuando como golpes que lo dejarían tirado en la lona ¡con millones de neuronas noqueadas!
Tanto los perros como los gatos no asimilan todas las sustancias como lo hacemos nosotros los humanos. Se acerca el Día de San Valentín y durante esta celebración, los regalos más esperados son los chocolates.
Debemos recordar que el chocolate es uno de los alimentos que no le podemos ofrecer a nuestra mascota, aunque el riesgo depende del tipo y la cantidad de chocolate, así como el tamaño de la mascota.
El chocolate contiene teobromina, una sustancia que el perro no puede digerir y que, en grandes cantidades, se comienza a acumular en el organismo, lo cual causa que se empiecen a notar algunos síntomas como vómitos, diarreas, arritmias cardiacas, excitación, convulsiones y, en casos extremos, la muerte. Para que los niveles de teobromina sean tóxicos en nuestra mascota, deben llegar a 90 mg por libra. Si lo comparamos con los chocolates más populares, el chocolate negro contiene 4.75 mg por gramo de teobromina; el chocolate con leche, 2 mg por gramo, y el chocolate blanco, 0.01mg por gramo.
Aunque existe una gran diferencia entre las cantidades, siempre debemos cuidar a nuestras mascotas. Los perros especialmente comen de forma indiscriminada y si le ofrecemos o lo dejamos a su alcance, se verán tentados a probarlo.
Si tu mascota ingiere una cantidad grande de chocolate, llévalo inmediatamente al veterinario más cercano, aunque lo veas bien. Durante las primeras horas de la ingesta, un lavado gástrico ayuda a disminuir el riesgo de intoxicación.
Además de la teobromina, el chocolate contiene grasa y azúcares en niveles que pueden ser perjudiciales para el perro y el gato, que, a largo plazo, podrían causar enfermedades de sistema gastrointestinal, pancreatitis y diabetes.
Son varios los alimentos que pueden ser tóxicos para tu perro y gato. Mantengamos nuestros alimentos fuera del alcance de nuestros perros y gatos, por su seguridad.
La autora es veterinaria encargada de comunicación científica en Royal Canin Puerto Rico.