“Por suerte, a mí me lo detectaron a tiempo”
La leyenda del baloncesto local José “Piculín” Ortiz forma parte de la campaña de prevención de la Coalición de Cáncer Colorrectal de Puerto Rico
Como una responsabilidad para el pueblo que lo vio crecer y que lo idolatró en las canchas de baloncesto. Así ve el exbaloncelista puertorriqueño José Rafael “Piculín” Ortiz su nuevo rol como portavoz de la organización sin fines de lucro Coalición de Cáncer Colorrectal de Puerto Rico. El exatleta de 60 años, que fue diagnosticado con cáncer colorrectal en noviembre de 2023, se mantiene batallando con la enfermedad, a la vez que quiere servir como vehículo para llevar el mensaje de prevención a otras personas.
“Visitar a un gastroenterólogo y hacerte una colonoscopia es algo tan importante como cuando vas al médico por un catarro. Es importante hacerte una prueba para ver si has desarrollado pólipos en el intestino. Mientras más rápido ocurra esto, mejor para el paciente”, indicó Ortiz en medio de la grabación de un comercial para televisión y otros medios.
Otra manera para detectar, de manera temprana, el cáncer del colon es a través de pruebas de excreta. Esta prueba se hace en el laboratorio y busca ver si hay sangre oculta.
Según estimados de la organización, cerca de 1,200 personas podrían ser diagnosticadas con este tipo de cáncer en la isla este año, lo que representa un promedio de tres casos al día. Las estadísticas indican que, mientras más avanzada esté la condición al momento de ser diagnosticada, mayor será el pronóstico negativo. Anualmente, fallecen unas 671 personas a causa de cáncer colorrectal, que podría comenzar en el intestino grueso (colon) o en el recto (parte final del colon).
“Hemos observado que la incidencia y la mortalidad en pacientes menores de 50 años ha aumentado, lo que quiere decir que se está presentando en personas más jóvenes y en estados más avanzados”, explicó el doctor Rafael Mosquera, presidente de la Coalición de Cáncer Colorrectal de Puerto Rico, quien estuvo presente en el estudio de grabación para apoyar a Ortiz.
“Lo más importante es que el cáncer de colon es prevenible si se detecta a tiempo, siendo curable en el 90 por ciento de los pacientes”, acotó.
En medio de su tratamiento
a mismo es mi salud. Soy fiel e hay que unir muchos elementos cio, una alimentación adecuada, o, una buena actitud.
Al momento de ser diagnosticado con cáncer colorrectal, el exbaloncelista acababa de cumplir 60 años. Sin embargo, hasta ese momento, nunca se había hecho una colonoscopia. Se recomienda que las personas se hagan este estudio a partir de los 40 años.
“Yo no me había hecho la prueba, no por no querer, sino por dejadez. En mi caso, los médicos entienden que encontraron el cáncer a tiempo, por lo que estoy en medio del tratamiento de quimioterapia. Ya completé el tercero de seis ciclos de quimioterapia y, luego, más o menos en julio, estaría pasando a la radioterapia”, explicó Ortiz, quien mencionó que no ha tenido efectos secundarios mayores con el tratamiento, salvo cansancio durante los primeros tres días de cada uno de ellos.
“Por suerte, a mí me lo detectaron a tiempo, pero ese no fue el caso de mi hermano mayor, quien falleció hace dos años, a los 60 años, también por cáncer colorrectal. Desafortunadamente, él esperó un año y tres meses para ir a un médico, luego de tener un sangrado fuerte por el recto”, detalló el miembro del Salón de la Fama de la Federación Internacional de Baloncesto. “Lógicamente, en ese año y tres meses se le había metastizado al hígado y ya no había mucho que hacer. Él luchó contra la enfermedad, pero la verdad es que no se pudo hacer nada, y lamentablemente lo perdimos. Traigo su ejemplo, porque ahí se puede demostrar la importancia de la prevención temprana”.
José “Piculín” Ortiz
Cambios en su estilo de vida
Aunque la recién diagnosticada enfermedad ha causado cambios en el estilo de vida de quien fuera centro del equipo nacional de baloncesto de Puerto Rico por más de dos décadas, este regresó a hacer ejercicios al gimnasio luego de comenzar su tratamiento de quimioterapia.
“Mi centro ahora mismo es mi salud. Soy fiel creyente de que hay que unir muchos elementos como el ejercicio, una alimentación adecuada, pero sobre todo, una buena actitud”, añadió Ortiz, quien, meses antes de su diagnóstico, había vendido la pizzería de la que era propietario, ubicada en el poblado de La Parguera, en Lajas. “Por eso, al otro día de tomar mi primera quimioterapia me fui al gimnasio, porque es muy importante activar el cuerpo en estos casos, además de que el ejercicio ayuda a mantener los huesos sanos y fuertes, que son tan importantes, ya que es donde se produce la sangre del cuerpo”, sostuvo.
En el 2022, Piculín fue elegido por un panel de 13 expertos como el mejor baloncelista en la historia de Puerto Rico en la serie “Leyendas Boricuas del Básquet”, un proyecto realizado por El Nuevo Día. Ortiz fue una pieza fundamental en la época de oro del Equipo Nacional en las décadas de 1990 y 2000, al igual que en el Baloncesto Superior Nacional con los Atléticos de San Germán y los Cangrejeros, donde ganó ocho campeonatos entre ambos equipos.
Durante todo el proceso que está viviendo, resaltó el apoyo y el cariño que ha recibido de su familia, así como del pueblo de Puerto Rico. “Cuando le conté a mi mamá y a mis hermanas, todo estuvo bastante tranquilo de mi parte, pero cuando se lo iba a decir a mi hija, me quedé sin palabras y fue más dura la situación”, añadió Ortiz, cuya hija, Neira, juega voleibol profesional con las Cangrejeras de Santurce en la Liga de Voleibol Superior Femenino.
“Ya cuando entonces decido salir en público y decirlo a mi familia extendida, que es el pueblo de Puerto Rico, ya eso me hizo sentir mucho más tranquilo y creo que me hizo sentir más contento en cuanto a que no iba a tener esa presión de estar escondiendo lo que me pasaba”, abundó.
A mediados de enero, Piculín formó parte de las tradicionales Fiestas de la Calle San Sebastián, donde estuvo entre las personas a las que les dedicaron las festividades. De igual manera, estuvo presente en el Coliseo Roberto Clemente, en San Juan, para presenciar el partido de baloncesto entre el quinteto nacional de Puerto Rico y Barbados.
Ahora, el exbaloncelista tiene como meta continuar batallando contra el rival más fuerte y complicado que ha tenido que enfrentar en su vida, teniendo lo que llamó unas “metas claras” que buscará alcanzar una vez salga de la enfermedad.
“Al dar la noticia a todo el mundo, que no es la mejor, me sentí tranquilo, en paz, libre. En todo esto ha ayudado el que busqué información desde el primer momento y sabía lo que venía y pude convencerme de cuál era la manera en que tenía que enfrentarme a esto, además de que tengo unas metas claras en mi mente de qué es lo que quiero de aquí en adelante”, concluyó.