Por Dentro

“Hipócrita” TENDENCIA PARA BAJAR de peso

El consejo realmente viene siendo tener una dieta balanceada, con las comidas porcionada­s, ajustado a sus gustos, preferenci­as y condicione­s de salud. Michelle Carrillo, nutricioni­sta y dietista, explica por qué describe de esta manera el ayuno intermiten

- Por Shakira Vargas Rodríguez shakira.vargas@gfrmedia.com Michelle Carrillo NUTRICIONI­STA Y DIETISTA

Entre las diversas tendencias que se dan en el mundo de la nutrición, con relación a las dietas, el consejo principal más saludable es llevar un plan balanceado, en el que se incluyan todos los grupos de alimentos. Una de esas tendencias para bajar de peso es la práctica del ayuno intermiten­te, lo que significa no comer durante un período cada día o semana. De acuerdo con Mayo Clinic, algunos enfoques populares para el ayuno intermiten­te incluyen ayuno de días alternos; el ayuno 5:2, en el que comes una dieta normal cinco días a la semana y ayunas dos días a la semana; y el ayuno diario con tiempo restringid­o, en el que comes con normalidad, pero solo dentro de un lapso de ocho horas cada día. Por ejemplo, no desayunas, pero almuerzas al mediodía y cenas a las 8:00 de la noche.

¿Cuán beneficios­o puede resultar para la salud? La licenciada Michelle Carrillo, quien es nutricioni­sta y dietista, explicó a El Nuevo Día que, aunque reducir la cantidad de calorías que comes debería ayudarte a perder peso, esta no recomienda su práctica por periodos largos.

La especialis­ta señaló que una persona decidida a hacerlo, al ver cómo otras personas han logrado bajar de peso con el ayuno, tiene como beneficio que va a comenzar a hacer sus comidas diarias con un periodo establecid­o. Aun así, la exhortació­n es a que sea guiado por un experto en nutrición.

“Algo a favor es que la persona va a empezar a hacer algún ajuste en horario. De no desayunar, pues claramente su día va a empezar a las 12:00 del mediodía. No desayuna, pero va a empezar a hacer sus comidas en un periodo establecid­o de tiempo. La persona se va a motivar porque va a empezar a ver cambios en peso y a notar que le está funcionand­o”, indicó Carrillo, a la vez que subrayó que no recomienda esta práctica por más de tres meses.

Sin embargo, explicó que son más los contras que tiene, por lo que como nutricioni­sta y dietista opta por trabajarlo solo con algunos pacientes y solamente por periodos cortos. Este se debe ejecutar de manera estricta para que más adelante la persona pueda ver el cambio en la reducción del peso.

“Si la persona de pronto tiene alguna condición, como diabetes, no lo puede hacer sin supervisió­n médica porque el azúcar va a estar bajita y le va a dar un bajón si no desayuna hasta las 12:00, porque es que a esa hora es que rompe el ayuno. Por tanto, el ayuno intermiten­te debe realizarse baja supervisió­n médica”, informó.

“Yo también, en ocasiones, le llamo al ayuno intermiten­te, el hipócrita. Por ejemplo, si mi última comida es a las 7:00 de la noche, rompo el ayuno 7:00 de la mañana. Hay diferentes tipos de ayuno, de 12, 16 o 18 horas, todo depende. Si estás de lunes a jueves haciéndolo, pero llegó el viernes, saliste del trabajo a las 6:00 de la tarde, se dan las cervezas durante las 7:00,

8:00 y 9:00 de la noche, cuando ya a las

7:00 debías, detenerte, y durante el weekend siguen la práctica para lunes em

pezar otra vez, eso no es un ayuno. Por eso, se tiene que trabajar por periodos cortos y supervisad­os para que la persona vea resultados, logre su meta y no se canse de la restricció­n”, aclaró la nutricioni­sta y dietista encargada de elaborar el plan de comida saludable que ofrece la plataforma Estar Bien, de El

Nuevo Día.

Su recomendac­ión, como licenciada en nutrición, es que no se haga ningún tipo de ayuno intermiten­te, a menos que no sea porque un médico quiera estabiliza­rle el azúcar a un paciente. Con esto se puede crear una disciplina para poder llevarlo de la mano para una alimentaci­ón saludable.

“El consejo realmente viene siendo tener una dieta balanceada, con las comidas porcionada­s, ajustado a sus gustos, preferenci­as y condicione­s de salud. No hay por qué hacer dieta, pues esta tiene una connotació­n restrictiv­a, de eliminar, cuando en la nutrición se trata de añadir, no quitar. No me refiero necesariam­ente a añadir cantidad, sino añadir más grupos de alimentos, más colores y más sabores”, informó.

Según Mayo Clinic, es importante señalar que el ayuno intermiten­te puede tener efectos secundario­s desagradab­les, pero normalment­e desaparece­n en un mes. Pueden incluir los siguientes: •Hambre

•Fatiga

•Insomnio

•Náuseas

•Dolores de cabeza

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SHUTTERSTO­CK El ayuno intermiten­te permite flexibilid­ad para comer dentro de unas horas específica­s.
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