“SER MADRE ES UN superpoder”
Joven madre comparte su experiencia tras una cesárea de emergencia y su batalla para superar el proceso
Raishmar Carrillo siempre soñó con formar su propia familia, ya que nunca tuvo una al ser huérfana. Su anhelo comenzó a materializarse el pasado año cuando supo que estaba embarazada. En su vientre habitaba la esperanza, el anhelo, las ganas de luchar y la oportunidad de ofrecerle seguridad, protección y compañía a su bebé. “Fue un momento de mucha alegría porque sentí que mi momento llegó y que no importaba qué pasara, tenía esta personita conmigo, que ahora me tocaba enseñar, cuidar y darle todo lo que no pude tener”, expresó la joven de 28 años y exparticipante de certámenes como Nuestra Belleza Latina y Miss Universe.
Contrario a lo que muchas mujeres suelen compartir, acerca del hermoso proceso de la gestación, para Raishmar fue diferente. “Es una etapa que realmente debe ser bonita y sana, lo que para mí fue diferente. Cuando trataba de cambiar las circunstancias, mi bendición vino antes de tiempo. Y no tuve la oportunidad de vivir un embarazo, yo creo que más bonito”, compartió.
Su fecha de parto estimada era el 3 de mayo, pero padecía de placenta previa, sin saberlo. De manera sorpresiva la llegada de su primogénito se adelantó, con 28 semanas de gestación y pesando 2.4 libras.
Según March of Dimes, en su informe del 2022, uno de cada ocho nacimientos en Puerto Rico son prematuros.
“Mi bebé llegó en febrero 10, vía cesárea de emergencia. Fui al hospital por un sangrado bien leve. Los médicos me mantuvieron bajo observación por protocolo y yo pensaba que a las 48 horas ya me iba. Pero al tercer día, empecé a desangrarme y era algo incontrolable”, relató.
Luego de la cesárea “cuando me doy cuenta de que tengo un bebé en NICU (Unidad de Cuidados Intensivos), que está peleando por su vida, a mí se me cayó el mundo. Cuando lo vi en esa incubadora, fue un proceso... Nada te prepara para eso porque tú aún te ves embarazada y te sientes embarazada, pero tu bebé no está dentro de ti para tu poder protegerlo y poder terminar de crecerlo”, sostuvo.
“Cuando conoces a otras personas que han pasado por experiencias similares, y sus bebés no han podido salir airosos de NICU, tú sientes ese miedo de que, ¿y si mi bebé no llega? ¿Y si este no es el momento que Dios tiene para mí y de yo tener una familia, para que sea simplemente una experiencia y una enseñanza? Obviamente uno pone su fe en Dios, pero da mucho miedo, porque había una expectativa”, relató. No obstante, contó que su círculo de amistades fue vital en su recuperación.
Para la creadora de contenidos fue importante compartir su proceso a través de sus plataformas sociales para que sirviera de enseñanza y visibilizar el proceso para otras personas, lo que también le ayudó a tomar fuerza.
Una de sus mayores lecciones
Durante 59 días, Raishmar fue diariamente a NICU. El pasado 9 de abril ambos llegaron a su residencia. Aun con los retos de la maternidad, describe su proceso de adaptación como bonito y en paz, pese a contrastar su embarazo y parto, que fueron “caóticos”.
“Gracias a Dios (el bebé) se levanta una vez en la noche a comer nada más. La maternidad para mí ha sido un proceso bonito. El estrés lo viví antes”, señaló.
Desde que Raishmar soñaba con ser madre, se visualizaba como una mamá presente y comprensible, que les daría las herramientas a sus niños para poder ser felices y personas de bien. Según explica, a la hora de romper patrones y traumas generacionales es importante darles las herramientas.
“No somos perfectos y yo como mamá tampoco lo voy a ser. Quiero que mi bebé
pueda entender que yo soy una mamá y entender de dónde viene y también ir más allá, que no se quede con lo que yo le doy. Porque yo he corrido un trecho y él está posicionándose más al frente. Quiero que llegue más allá”, amplió.
Aunque Dios no le dio una mamá que le enseñara a serlo –ya que sus padres fueron usuarios de drogas- expresa que tuvo el privilegio de ver a muchas otras personas ser buenas progenitoras. A eso le suma el instinto que le enseña y le guía. “En tu soledad, a ti solita te nace cómo ser mamá”, afirma la también entrenadora personal y autora de “Relatos de una huérfana”, libro que publicó recientemente y en el que revela las vicisitudes que atravesó en su niñez y su experiencia en los hogares de crianza provistos por el Departamento de la Familia.
“Ser madre es un superpoder que no conoces hasta que lo eres y te hace ver el mundo y a ti misma de manera bien diferente. Mi propósito más grande es este bebé”, concluyó esperanzada.
Raishmar Carrillo