Lo primero que tiene que ser es ciudadano, y luego un legislador
Fundación Agenda Ciudadana no cree en la viabilidad del proyecto legislativo
La Fundación Agenda Ciudadana propuso ayer ante la Legislatura el desarrollo de una verdadera reforma gubernamental, basada en un enfoque participativo y dentro de la cual debe enmarcarse una reforma de la Legislatura que incluya la figura del “ciudadano legislador”.
La entidad, representada por Roberto Mori González, presentó su propuesta ante la Comisión Especial del Senado pa- ra el Estudio de la Reforma Legislativa, donde explicó en detalle lo que considera que debe ser ese “ciudadano legislador”.
En la ponencia que leyó ante la Comisión, rechazó el concepto de “legislador ciudadano” que se incluyó en el mencionado proyecto, al que describió como “una criatura extraña formada, por un lado, por un empleado público que lleva a cabo una tarea legislativa ‘en horas laborables’ y sin reducción de una paga extraordinaria (para los estándares del país) y, por el otro, como cualquier otro ciudadano privado, podría realizar otras tareas compensadas ‘fuera de horas laborables’”.
Expresó que “desde la perspectiva ciudadana, una refor- ma legislativa es otra cosa. En vez de un legislador ciudadano necesitaríamos ciudadanos o ciudadanas legisladores o legisladoras, es decir, aquellos ciudadanos que, por un tiempo determinado, que por lo regular no ha de ser demasiado largo, asumen la representación de sus conciudadanos, idealmente con propuestas comisionadas por estos para atender los asuntos públicos del país, en beneficio del interés público”.
El “ciudadano legislador” propuesto por Agenda Ciudadana recibiría un salario anual que promedie el de un funcionario que haga un nivel de complejidad y un volumen de trabajo comparable, su jornada de trabajo será a tiempo
“Desde la perspectiva ciudadana, una reforma legislativa es otra cosa” ROBERTO MORI GONZÁLEZ Representante de Agenda Ciudadana
completo y no recibirá dietas ni otros pagos por concepto de transportación, comunicaciones, representación, alimentos, alojamiento u otros a menos que sean imprescindibles para desarrollar sus tareas.
Tendrá, además, los mismos beneficios marginales que en la posición laboral en la cual estaba antes de asumir como legislador y no tendrá derecho a ingresar al Sistema de Retiro del Gobierno por ser legislador, pe- ro continuará siéndolo si es empleado público de carrera.
Establecieron, además, que “una reducción de sesiones legislativas en el año deberá contemplarse siempre y cuando no implique un menoscabo de la función legislativa” y recomendó que se considere seriamente la posibilidad de limitar el número de términos que un ciudadano pueda desempeñarse como ciudadano legislador a no más de dos.