Apapachado por sus fans
¿Por qué dobló? Lo hizo junto con Ricky Martin en Premio Lo Nuestro por falta de dinero y tiempo para ensayar
Reconoce que sus mayores críticos son sus fans, a quienes presta atención
Tras vencer el cáncer y en plena promoción de su disco Vida , el cantautor Robi Draco Rosa tuvo un encuentro íntimo y emotivo con su fanaticada, a través de un in-store , en el que fue apapachado por jovencitas, maduritas y viejitas.
Tal fue el caso de Marina Nazario Ortiz, de 84 años, quien junto con su hija Elida Menéndez, de 68, arribó temprano en la mañana al Cantón Mall, en Bayamón, donde hizo una larga fila para, con cierta ternura, acercarse al artista que le firmó su álbum y a quien le dijo también lo mucho que lo admira.
El vocalista, quien lució un atuendo color negro, incluyendo su sombrero y gafas de sol, se sonrió con una tierna mirada al escuchar los halagos de la octogenaria, a quien atendió sin ningún tipo de prisa.
“Lo adoro y deseo que Dios me lo bendiga y le dé mucha salud”, dijo la toabajeña.
Para el creativo músico, este tipo de encuentro “es bonito para darle el agradecimiento de cerca a la gente que ha disfrutado mi música de cerca y que son los mayores críticos después de todo. Estoy pa’ celebrar hoy (ayer) y estoy contento”.
“Ha sido difícil la relación (con los fanáticos) y a veces muy intensa, pero a través de los años me conocen mejor, especialmente los fanáticos har
dcore . A veces están molestos y me dicen: ‘¿Por qué no haces un disco como Vagabundo ?’ Y otros me dicen: ‘¿Y por qué no haces uno como Mad love?’ Hay unos fanáticos nuevos que le gusta El amor todo lo vence. Yo estoy encantado y estoy en la de mantener la pureza de lo que es hacer arte y música”, agrega.
Como parte del compartir con cientos de sus admiradores cerca de la tienda Stop Music, el intérprete –desde un área reservada– no se limitó a saludar, regalar autógrafos y posar para fotos. Entre los asistentes en la actividad se encontraba en su silla de ruedas Glidalis Montañez, quien fue la primera fan a la que saludó su ídolo mientras se dirigía al gentío.
“Soy fanática de él desde que estaba en Menudo”, comentó emocionada.
Desde Perú y aprovechando su último día de vacaciones, Katy Vilchez fue la primera en arribar al centro comercial, a eso de las 7:00 de la mañana.
La turista, quien compró el disco de su cantante favorito, le obsequió varias artesanías de su país como una billetera con el grabado de la ciudad inca Machu Picchu y un monedero tejido para su esposa, Ángela Alvarado.
Mariluz Kercadó, de 22 años y natural de Dorado, compró la producción musical Vida , que el también productor le autografió, así como un póster con su imagen.
Entretanto, Melanie Jiménez, de Bayamón, expresó sobre el compositor que “me gusta porque él es tan libre,
relax y natural”.