A última hora, ex agente decide jugársela ante un jurado federal
La chica notó la movida cuando vio el celular asomarse por una ventana
Le ofrecieron 10 años, pero decide no declararse culpable.
El ex agente del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) acusado por tomar fotos de su hijastra en el baño, Héctor Omar Vargas Reyes, irá a juicio ante la jueza federal Carmen C. Cerezo.
Ayer en la mañana estaba pautada la vista de alegación de culpabilidad por producción y posesión de pornografía infantil por tomar fotos con su celular a la joven de 16 años mientras se bañaba y se cambiaba de ropa en su cuarto, pero al final no aceptó la oferta a cambio de cumplir la pena mínima de 10 años de prisión.
Se informó que el ex escolta del ex secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, solicitó más tiempo para evaluar el acuerdo al que había llegado su abogado Víctor J. González Bothwell, de la Oficina del Defensor Público federal, con el fiscal Marshal D. Morgan, pero se le recalcó que la oferta expiraba ayer, por lo que pasaría a juicio en su fondo.
De ir a juicio y ser encontrado culpable, Vargas Reyes se expone a una pena de entre 15 y 30 años de prisión.
El acusado, de 36 años, fue arrestado el 17 de abril de 2013.
De la investigación surge que el 28 de marzo de 2013, la supuesta víctima se estaba bañando cuando vio una “sombra negra” que sospechó era un celular que apuntaba hacia ella. Explicó que las puertas de los baños y de las habitaciones de su hogar no llegan al techo y tienen una ventana arriba.
Su madre estaba trabajando y su padrastro era la única persona en la casa, localizada en
“Aun cuando el gobierno admitiera que ninguna de las fotos tomadas por el acusado cualifican como pornografía infantil, definitivamente demuestran las intenciones del acusado de tomar una foto que tuviera una respuesta sexual para sí, y en otros individuos con la misma mentalidad”
MARSHAL D. MORGAN/ Fiscal federal
Sabana Grande.
Al ir a su cuarto a cambiarse, vio el celular del hoy acusado “subiendo y bajando” por la ventana.
Se asustó y llamó a su madre –quien es agente de la Policía estatal– y posteriormente varios uniformados llegaron hasta su casa.
En el celular del acusado se en- contraron 14 fotos tomadas desde la ventana mirando al baño y al cuarto de la menor con la fecha que en que ella indicó ocurrieron los hechos, así como otras imágenes tomadas en 2012.
No obstante, el fiscal federal sometió recientemente una moción en la que aclara que la madre de la adolescente clarificó que las fotos del 2012 son de ella y no de su hija.
Agregó que cuando la menor vio que le estaban tomando fotos, increpó a su padrastro y que éste le dijo que “era una broma”, y le dijo que iba a borrar las imágenes y así lo hizo.
Se indicó además que no se ven las partes íntimas de la joven.
“Aun cuando el gobierno admitiera que ninguna de las fotos tomadas por el acusado cualifican como pornografía infantil, definitivamente demuestran las intenciones del acusado de tomar una foto que tuviera una respuesta sexual para sí, y en otros individuos con la misma mentalidad”, lee la moción del fiscal.