Dolor se convierte en rabia colectiva
Hasta ahora es el peor desastre minero en la historia de Turquía
Soma. Enojo y aflicción se convirtieron en una protesta violenta ayer en la ciudad de Soma, donde al menos 274 mineros han muerto luego de una explosión en una excavación de carbón, lo que convierte el desastre en el peor accidente minero en la historia de Turquía.
Casi 450 mineros fueron rescatados, dijo la compañía minera, pero sigue sin estar claro el destino de un número indeterminado de trabajadores en uno de los desastres mineros mundiales más mortíferos en décadas.
Cientos de manifestantes expresaron furia contra el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, mientras tiraban piedras y vociferaran “asesino” y “ladrón”.
Los manifestantes se enfrentaron a la Policía, que tenía máscaras antigás y cañones de agua, frente a la sede del partido gobernante.
El ministro de Energía, Taner Yildiz, informó de que 787 personas trabajaban en la mina de carbón de Soma al momento de la explosión, y se habían rescatado a 363.
Los familiares de los obreros fallecidos en la mina de carbón de Soma, donde el martes se declaró un incendio, se aba- lanzaron sobre el primer ministro cuando visitó la ciudad.
Erdogan tuvo que refugiarse en un supermercado, mientras que su entorno quitó la matrícula oficial a su coche para evitar que se convirtiera en blanco de la muchedumbre.
La rabia apenas contenida de los mineros se contagió a decenas de ciudades en el resto del país y se registraron choques policiales tanto en la capital, Ankara, como en Estambul y Esmirna.
“Haremos lo posible en lo material y lo espiritual. Recen por ellos en los cursos coránicos y serán recordados en el sermón del viernes”, dijo Erdogan, dirigente del partido islamista Justicia y Desarrollo.