Primera Hora

Messi al rescate

Argentina sufrió, pero superó con aprietos a Bosnia-Herzegovin­a en su debut en la actual Copa Mundial

- ESTEBAN PAGÁN RIVERA

El astro del Barcelona anotó la diana que significó la victoria albicelest­e

Río de Janeiro. Argentina vuelve a llegar a una Copa Mundial de fútbol como una de las seleccione­s favoritas. Pero del dicho al hecho hay un trecho, y cuando se habla de deporte, nada está escrito.

La Albicelest­e debutó anoche en el Mundial de Brasil 2014 con una sufrida victoria, 2-1, sobre Bosnia-Herzegovin­a, un partido que fue de dos caras para Argentina. Una primera parte nefasta por poco suena las alarmas, pero una genialidad de Lionel Messi en la segunda cambió la fortuna.

Se podría decir que el gran protagonis­ta, aparte de Messi, fue el estadio Maracaná. La mítica instalació­n, catedral del fútbol y del deporte mundial, albergó su primer partido de este Mundial y lo hizo de una gran manera, con unas gradas llenas hasta el tope.

Argentina arrastró la mayor cantidad de hinchas, quienes bailaron, cantaron y gritaron al unísono, solo como ellos lo saben hacer. Ver a la hinchada albicelest­e en acción es un espectácul­o de por sí, pues pocas naciones se viven el balompié como la argentina.

Los sudamerica­nos no tuvieron que esperar mucho para cantar el primer gol, aunque no fuera de uno de los suyos. Sead Kolasinac marcó en propia puerta en apenas el tercer minuto, y en las gradas ya olían sangre.

Pero no se equivoque con este equipo bosnio. Aunque debuta en una Copa Mundial, Bosnia-Herzegovin­a demostró el temple de un equipo veterano y aguantó el golpe. Como un boxeador que se sale de las cuerdas, los bosnios comenzaron a proponer el juego, mientras que Argentina comenzaba a perderse del medio campo hacia adelante.

El partido se tornó soso, con pocas oportunida­des de gol. Los cariocas en las gradas decidieron unirse a los bosnios para hacerle frente a la marea albicelest­e, y la guerra de cánticos se desató en las gradas del Maracaná. Quedó claro que Argentina no tendrá muchos amigos en suelo brasileño.

La primera mitad concluyó con el 1-0 y una Argentina que no se encontraba. El fervor en la grada albicelest­e se comenzaba a convertir en preocupaci­ón. Pero cuando hay un genio en cancha, todo puede cambiar. Y los argentinos tienen a Messi.

En el 65, la estrella del FC Barcelona se zafó de dos defensores, quienes terminaron tropezándo­se entre sí, y marcó el 2-0, su primer gol desde el Mundial de Alemania 2006. Quedó evidenciad­o que Argentina necesita de Messi, y anoche La Pulga respondió.

La suerte parecía echada. Pero a cinco minutos de cumplirse el tiempo reglamenta­rio, Bosnia-Herzegovin­a marcó el 2-1 cortesía de Vedad Ibsevic, quien había entrado en sustitució­n. A Argentina le volvieron a entrar los nervios, y le tocó sufrir esos últimos minutos para, finalmente, poder sacar el resultado.

Buenos tres puntos para una Albicelest­e que no convenció. Pero mientras Messi siga enchufado, siempre tendrá sus opciones y apunta al tope del Grupo F. Algo que no sea eso, será una total decepción.

Mientras, Bosnia-Herzegovin­a demostró que es una fuerza a tener considerac­ión en el Grupo F, el cual completan Nigeria e Irán.

Argentina vuelve a la cancha el próximo sábado contra Irán en Belo Horizonte, mismo día que Bosnia-Herzegovin­a se mide con Nigeria en Cuiaba.

Irán y Nigeria debutarán hoy en Curitiba.

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AFP
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AFP AP LA ENTRADA del delantero Gonzalo Higuaín (centro) en el segundo tiempo le dio mejores opciones al onceno sudamerica­no.
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IBISEVIC (9) se encargó de igualar las hostilidad­es por los bosnios antes del tanto del desempate.
VEDAD IBISEVIC (9) se encargó de igualar las hostilidad­es por los bosnios antes del tanto del desempate.

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