SE LA TRAGÓ LA TIERRA
15 AÑOS Y NADA Una noche salió a celebrar su cumpleaños, pero Iris Deborah Torres no regresó y su familia vive esperanzada de encontrar su cuerpo
“Bendición mami”.
Estas fueron las últimas palabras que doña Abigail Ocasio escuchó decir a su hija Iris De- borah Torres Ocasio, una universitaria que desapareció hace casi 15 años en circunstancias que tejen una historia de misterio, secuestro, tortura, celos, desamor y la incertidumbre de una madre que enloqueció de tristeza.
Fue la noche del 1 de noviembre de 1999, cuando la joven se despidió de su progenitora y se marchó de su hogar –en el condominio Cooperativa Jardi- nes, en Trujillo Alto–, para salir con su ex novio, quien siempre figuró como sospechoso de la desaparición.
La pareja –que tuvo una relación de cuatro años, pero llevaban separados ocho meses al momento de los hechos–, había acordado encontrarse en un restaurante en Río Piedras para celebrar el cumpleaños 23 de Iris Deborah.
Todo apunta a que fue duran- te ese periodo que presuntamente secuestraron a la muchacha que trabajaba en un supermercado y estudiaba Administración de Empresas en la Universidad Metropolitana.
Años de investigación que incluyó entrevistas a testigos, recopilación de prueba circunstancial e, incluso, el relato de una síquica, establecían que Iris Deborah fue agredida sexualmente y luego asesinada a tiros por sus captores, quienes supuestamente tras cometer el atroz crimen enterraron el cadáver cerca del lago Las Curías en Cupey, Río Piedras.
Según el principal investigador de la pesquisa, el policía retirado Miguel Rivera Alcázar, el caso fue “esclarecido en términos policiacos” y responsabilizó al ex novio de la joven como el autor intelectual de los hechos.