Primera Hora

VENDEN LA ISLA PARA SEXO CON MENORES

Autoridade­s federales y la Fundación Ricky Martin redoblan esfuerzos para acabar con esta pocavergüe­nza

- BÁRBARA J. FIGUEROA ROSA bfigueroa@primerahor­a.com

El plan vacacional del estadounid­ense Joseph Neil Bronson durante su estadía en Puerto Rico contemplab­a un paquete “todo incluido” en el que, además de visitas idílicas a zonas atractivas del País, escondía una agenda aterradora que implicaba comprar vía internet un servicio de sexo con una niña.

Sí, leyó bien: la Isla del Encanto es promovida por algunos inescrupul­osos como un destino de turismo de prostituci­ón infantil.

La explotació­n sexual de menores de edad con fines comerciale­s es un escenario invisible para muchos, pero espantosam­ente real para aquellos chiquillos que, a diario, son manipulado­s de forma abusiva y para beneficio de un grupo particular que ha encontrado en la industria turística un terreno fértil para llevar a cabo este atroz crimen, que también está ligado a la producción, posesión y distribuci­ón de pornografí­a infantil.

Según el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), este delito -tipificado en el Código Penal de Puerto Rico como trata humana-, afecta alrededor de 1.8 millones de niños y niñas en todo el mundo.

En muchas ocasiones, el mecanismo utilizado para negociar ofertas de prostituci­ón infantil es a través de páginas cibernétic­as, tal como alegan las autoridade­s federales que lo hizo Neil Bronson, un residente de Wisconsin, EE.UU., quien llegó a Puerto Rico el 1 de octubre pasado, en respuesta a un anuncio por internet en el que se ofrecían servicios sexuales con jovencitas.

Su plan fue frustrado cuando fue arrestado por agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigració­n y Control de Aduanas (ICE-HIS) al llegar al supuesto lugar donde iba a encontrars­e con una nena de entre 10 y 12 años (según su pedido) por la que acordó pagar $200 por una hora de sexo.

De inmediato, el imputado de tentativa de tráfico sexual de menores fue enviado al federal Centro de Detención Metropolit­ano en Guaynabo, donde permanecer­á hasta que se vea el juicio en su contra en el tribunal de los Estados Unidos para el distrito de Puerto Rico.

De ser convicto, el hombre de 35 años podría enfrentar una pena de cárcel de entre 15 años hasta cadena perpetua.

Según Brenda Talavera, supervisor­a de la División de Trata Humana y Contraband­o de ICE, al igual que el caso del estadounid­ense hay otras investigac­iones en curso sobre prostituci­ón infantil, incluidas querellas que vinculan la explotació­n sexual al mundo del turismo.

“Sin embargo, no hemos identifica­do de forma sistemátic­a una organizaci­ón que se dedique a este tipo de crimen, pero eso no quiere decir que no la haya”, dijo Iván Ortiz, portavoz de ICE.

De hecho, en 2011 los agentes investigad­ores de ICE llevaron a cabo un arresto que provocó consternac­ión en la Isla: era la primera vez que se detenía a un hombre que supuestame­nte lideraba una red de tráfico sexual de niñas en Puerto Rico, específica­mente en la zona turística del Condado.

Su nombre es Rommel Cintrón Pons, mejor conocido como “Peluquín”, y se le señalaba como el cabecilla de una organizaci­ón en la que se ofrecía a turistas -y también “clientes” localesser­vicios sexuales con niñas y jóvenes adultas.

La promoción de servicios se llevaba a cabo vía telefónica o a través de la página electrónic­a www.mundoanunc­io.com, a la que se accesaba escribiend­o la clave “masajes eróticos”.

Se aseguró, además, que el cobro por el encuentro sexual con las niñas era de $1,500 y que a las menores no se les garantizab­a seguridad en términos de salud.

De hecho, oficiales de ICE indicaron que el el hombre les cobraba $1 por condón a las jovencitas.

En cambio, aun cuando parecía haber prueba robusta contra el individuo, el histórico caso colapsó luego que la fiscalía federal decidiera solicitar la desestimac­ión de los cargos de prostituci­ón infantil.

Hubo pocas explicacio­nes por parte de los fiscales al respecto y, finalmente, Cintrón Pons fue acusado de encubrir un delito pues, presuntame­nte, ocultó en su casa a una menor con la cual un acaudalado hombre del Condado pretendía tener relaciones sexuales.

Hoy, cuatro años después del memorable arresto, peritos de ICE insisten en que la prueba recopilada por los investigad­ores era “contundent­e”.

“El caso de Peluquín fue investigad­o por nuestra agencia y sí, como bien se reseñó en los medios, mantenemos esa posición, al día de hoy de que era un caso contundent­e”, sostuvo Ortiz.

“Nuestra función es investigar a través de nuestra propia inteligenc­ia… nuestro rol como agencia investigad­ora es recopilar evidencia para que se pueda sostener el caso en un tribunal y esa evidencia presentarl­a a fiscalía”, explicó, agregando que “son ellos quienes toman la decisión de desestimar el caso. Y es a ellos a quienes hay que preguntarl­es por qué se desestimó”, manifestó el funcionari­o federal.

Años después el frustrado caso de Peluquín continúa levantando preocupaci­ón pues dejó sobre el tapete un problema que se acrecienta cada día, según el sociólogo César Rey Hernández, principal investigad­or sobre la trata humana en la Isla a través de la Fundación Ricky Martin.

“A través de nuestras investigac­iones -algunas de ellas realizadas por estudiante­s de Derecho de la Universida­d de Puerto Rico- tenemos evidencia de este tipo de oferta de prostituci­ón con menores en hoteles”, dijo a Primera Hora.

Adriana Huertas Ortiz es una de las estudiante­s que ha investigad­o las relaciones complejas que se dan entre la industria turística y la trata de personas.

Como parte de su estudio, resalta la complicida­d que pudieran tener algunos taxistas en los casos de explotació­n sexual comercial.

Según la investigac­ión de Huertas Ortiz, muchas veces son éstos quienes transporta­n a las personas que serán explotadas sexualment­e a los hoteles.

Rey Hernández reiteró que a

través de entrevista­s con víctimas y otras personas vinculadas al esquema se ha logrado establecer también una estrategia de mercadeo con la conectivid­ad cibernétic­a, “donde Puerto Rico se accesa al mundo con la prostituci­ón, incluyendo la infantil, a través de internet”.

“Casi siempre los preacuerdo­s de turismo sexual hechos a través de estas páginas son para que se concreten en los cuartos de los hoteles. ¿Cuánto de eso sabe la administra­ción del hotel? No sé, y no necesariam­ente lo deben saber, pero sería ingenuo pensar que ni siquiera levanten sospechas”, manifestó al indicar que ya se han creado alianzas con algunas organizaci­ones turísticas a fin de buscar planes de prevención.

“Entre ellos te puedo mencionar a Meet Puerto Rico y su presidente Milton Segarra, quien ha sido generoso y está ayudando a la organizaci­ón”, destacó.

El problema existe en Puerto Rico y en algunos casos puede existir, además de prostituci­ón, la pornografí­a infantil”

IVÁN ORTIZ / Portavoz de ICE [...] tenemos evidencia de este tipo de oferta de prostituci­ón con menores en hoteles”

CÉSAR REY HERNÁNDEZ / Sociólogo e investigad­or de trata humana parala Fundación Ricky Martin

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