“YO SOY BORICUA PA’ QUE TÚ LO SEPAS”
Taíno cuenta cómo creó el estribillo hace 20 años
Nada como una muestra de racismo, un atisbo de menosprecio al talento y las raíces de donde viene un puertorriqueño para que se desate su creatividad.
Al menos eso fue lo que pasó con Joel Bosch, conocido en el mundo de la música como Taíno, quien comenzó su carrera de la mano de Vico C y en el 1995, mientras grababa su segundo disco en un estudio en Nueva York, sintió ese rechazo por parte de un ingeniero de sonido.
“Él como que me trató un poquito racista... esta persona me estaba tratando bastante mal y me estaba dando de codo y yo ya estaba como molesto. Yo pensaba: ‘este tipo qué se cree’. Estaba hablando mal de los artistas y de nosotros los puertorriqueños. Empecé a pensar en todas estas cosas… en un momento miro por la ventana y estaba nevando, ¡hacía un frío!”, recordó.
Entonces se sentó al piano y comenzó a improvisar y entre molestia y nostalgia nació en su mente la frase: “yo soy boricua, pa’ que tú lo sepas”.
De inmediato le sacó melodía y, junto a varias de las personas que estaban en el estudio, lo repitió de la forma en que lo conocemos y cantamos hoy ante la menor provocación.
Un acto de reafirmación
“Yo quería que él supiera que yo era boricua y que se me tenía que respetar, que los puertorriqueños tenemos talento y lo ‘funny’ de esto es que bueno… el ingeniero es el que controla la consola y el que te tiene que arreglar y bregar con los volúmenes. Era como un castigo para él porque yo me puse en el micrófono a cantar esto con fuerza… los que estaban alrededor mío los pongo a decir la segunda línea y seguíamos y seguíamos. Ya teníamos al ingeniero loco”, afirmó entre risas.
Para la próxima fecha en el estudio, Taíno se enfermó. Pasó unos días en el hospital por un desgaste físico ya que no se estaba alimentando bien. Cuando luego de varias semanas regresó, el productor, conocido como Jaz, le informó que el ingeniero no volvería. Aun así terminaron de grabar el tema, pero faltaría mucho tiempo antes de que se convirtiera en parte del consciente colectivo boricua.
Una vez se terminó la grabación venía el problema de ponerla en la radio.
“Esto fue antes de que saliera Daddy Yankee y se diera a conocer el género en la radio… no era nada a como se escucha hoy en las emisoras de radio, así que entrar y promocionar el disco y el coro no fue nada fácil”, afirmó.
Además, Taíno no contaba con dinero para hacer un vídeo con el que se pudiera promocionar. Y un día, ni corto ni perezoso, en los pasillos de un canal de televisión se encontró con Oscar Serrano, cantante de Grupomanía. Le cantó el coro, le expuso su problema y tras consultarlo con Banchi Serrano, otro de los integrantes de la agrupación de merengue, le dieron un cheque de casi $3,000.
Con ese dinero se fue a El Bronx, donde vivió por muchos años, y grabó las escenas frente a paredes llenas de grafitis, con amistades y gente del barrio.
Con la ayuda de otras personas logró que le dieran la oportunidad de presentarse en el programa No te duermas, que era el de mayor audiencia en la televisión local.
“Yo hacía El show de las 12, pero para llegar a No te duermas en aquellos tiempos no era tan fácil, era una cosa bien, bien difícil entrar. Pero Tony Sánchez, el Gángster, me dio la oportunidad de que yo fuera... pero te voy a decir la verdad: la primera recepción del público era mixta porque me veían como un niuyorrican. No me veían como puertorriqueño, aunque yo nací y me crié en Mayagüez … y lo vieron hasta charro. En la radio no se me hizo fácil. Para sonarlo fue casi imposible”, destacó.
Hasta que la leyenda del boxeo Félix “Tito” Trinidad decidió usar el tema para entrar a una de sus peleas de campeonato. Eso abrió la puerta para que lo invitaran a la Parada Puertorriqueña en Nueva York. Entonces fue que el coro pegó.
“Esto ha sido una cosa que te coge por sorpresa. Cuando primero lo hice no mucha gente me hacía caso… Ahora yo me quedo bobo, atónito, con todas las veces que veo que diferentes personas cantan el coro o veo que los puertorriqueños en algún juego de pelota o de lo que sea lo cantan. Mi misión que fue llevar alegría al pueblo de Puerto Rico, de que a través de este coro hubiera una unión, se logró”, indicó. ¿Cómo es para ti cuando en cualquier reunión sale la gente cantándolo de forma espontánea? A mí me da una clase de emoción, pero también hay sentimientos encontrados por todo lo que yo pasé y en aquellos tiempos en los 90 que no le estaban haciendo caso. De hecho la palabra ‘boricua’ se usaba mucho en El Bronx, más que aquí. ¿Cuál ha sido el momento más raro o que más te haya sorprendido que se haya cantado el coro? Yo jamás me imaginé que Paul McCartney iba a coger su guitarra e iba a cantar ‘Yo soy boricua’ y que la gente en el Coliseo le cantó pa’ atrás. Lo vi en YouTube y se me pararon los pelos.
Ahora con motivo del 20 aniversario de que saliera a la luz pública, Taíno tiene en planes hacer una línea de ropa alusiva a la frase, aparte de que cuenta con una página en Facebook que sin anunciarse ya tiene más de 11,000 seguidores. También planifica hacer un gran junte de artistas puertorriqueños para que juntos puedan interpretar el coro en algo parecido a lo que hizo Michael Jackson en los 80 con We are
the world y que se puedan hacer donaciones a alguna entidad benéfica.
“Yo lo que quiero simplemente es que los puertorriqueños se mantengan positivos, que siga esa alegría, que ese orgullo patrio nunca se nos vaya. A veces se nos olvida, está lo político, el status, pero cuando se canta ‘Yo soy boricua pa’ que tú lo sepas’ tú te olvidas hasta de todo eso, porque lo principal es que eres puertorriqueño. Lo sientes fuerte, el pueblo lo canta y se siente orgulloso”, sostuvo.
Agregó que “no debemos sentirnos inferiores a nadie, nosotros somos una raza y un pueblo extremadamente inteligente. Tenemos una jueza en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, tenemos astronautas y así una fila de cosas. Somos extremadamente capaces… y es muy lamentable que no haya la mejor representación en los políticos, eso es lo que deprime al pueblo. Pero lo importante es que ser puertorriqueño se carga en la sangre y en el corazón. No importa dónde pisas, nos tenemos que sentir así”.