JEREMY YA ESTÁ EN CASA
Dijo que aprendió la lección tras pasar un año y tres meses preso por poseer marihuana.
Con mayor madurez, arrepentido, emocionado, feliz y con ganas de sentarse tranquilo a disfrutar de algún plato rico de comida junto a su familia luego de un año y tres meses sin poder hacerlo.
Así salió ayer Jeremy Ruiz Tomassini de la Institución Correccional Guerrero tras recibir un indulto condicionado por parte del gobernador Alejandro García Padilla, quien lo había visitado el viernes en esa misma prisión donde cumplía una pena de cuatro años por poseer marihuana.
El joven de 24 años está claro de que se trata de una oportunidad única que le han obsequiado y que no puede desperdiciar.
Por eso también salió con metas claras de lo que hará: cumplir con todas las condiciones que se le impusieron por un año, aunque a su salida no las tenía del todo claras, y trabajar en el taller de reparación de colisión automotriz de su papá.
“No fallaré, eso es parte de mis prioridades”, declaró mientras comenzaba a llover.
“Gracias al gobernador, estoy bien agradecido y a los muchachos del edificio ocho y a mi familia que me apoyó en toda la sentencia”, expresó con evidente nerviosismo al estar libre de los barrotes.
Dijo que se enteró de que podría salir en libertad el domingo por la noche cuando los guardias penales le avisaron.
“Pensé que era una broma”, contó con candidez sobre ese momento.
De sus días difíciles dentro de la prisión rememora los primeros, donde lo trataron mal y todavía debía trabajar con su adaptación.
“Al principio estaba en el grupo equivocado, en el lugar equivocado. Me fui de ahí al edificio ocho y ahí los muchachos me trataron bien” y hasta estaban más contentos que él al enterarse que le habían perdonado la condena, aseguró aunque sin dar mayores detalles.
Muchas condiciones
Ahora Jeremy tiene pendiente una cita con un técnico sociopenal el 29 de enero, cuando le explicarán de forma más precisa todas condiciones.
El indulto le permitió adelantar su salida dos años y medio antes de lo que debía y, a cambio, deberá terminar cuarto año de escuela superior y trabajar, someterse a pruebas de detección de sustancias controladas y no salir de su casa entre las 9:00 p.m. y las 6:00 a.m., entre otras cosas, según anunció el gobernador el domingo me-
diante comunicado de prensa.
“Estoy arrepentido, por supuesto que sí, es mucho sufrimiento para la familia”, declaró el joven que al momento de cruzar el portón que lo había separado de la libre comunidad se abrazó a su familia.
Mientras Jeremy contestaba preguntas de los medios, su mamá Marilyn Tomassini lo observaba emocionada, al igual que su papá Alfredo Ruiz y su hermano Alfred.
Según Marilyn, se enteraron de la noticia a través de los medios y su reacción no se hizo esperar: “Brincar, saltar, gritar, llorar, de todo un poco”, recordó.
La mujer dijo que lo primero que le cocinaría sería un arroz con gandules y biftec encebollado, que es su favorito, aunque seguramente no sería ayer mismo. Ayer era para encuentros y salir a celebrar con júbilo el retorno de Jeremy.
“El aprendió desde el mismo día que lo arrestaron”, dijo Marilyn momentos antes de su salida, al tiempo en que aseguró que este indulto le hace justicia a su hijo.
Por su parte, Jeremy, sin poder ocultar su sonrisa, hizo un llamado a otros jóvenes:
“No cometan el mismo error que hice yo. Aléjense de eso (las drogas) y cuídense”.
LA PERMANENCIA DE JEREMY EN EL SISTEMA CARCELARIO NO REDUNDABA EN BENEFICIO NI PARA ÉL, NI PARA EL RESTO DEL PAÍS” LUIS VEGA RAMOS Representante PPD