“YO NO ME DEDIQUÉ A METER MIEDO, SINO A ACTUAR” El saliente secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, repasa sus logros en la agencia
“Por la mitad de lo que yo hice, cualquier otro gobernador me hubiese botado, pero a mí Alejandro García Padilla nunca me llamó, nunca me cuestionó mis decisiones. Me voy satisfecho”.
El saliente secretario del Departamento de Hacienda, Juan Zaragoza, tuvo un momento agridulce ayer en la sede de la agencia al inaugurar la Sala de los Secretarios -donde cuelgan retratos de todos sus antecesoresy miraba con añoranza el suyo, mientras conversaba con invitados y repasaba los logros de su gestión.
Durante una entrevista con Primera Hora, Zaragoza se adjudicó como un logro que, por primera vez en la historia de la agencia, le “metieron mano” de frente a los evasores y “le seguimos sacando más jugo a la misma china”.
“Sé que muchos pensaron que estaba mal, me decían que lo dejara así, pero no. Llegaba a los comercios y me llevaba a los medios, porque este es el siglo de las comunicaciones… y la gente, al ver eso, empezaron a ir a Hacienda porque no querían quedar retratados. Ahora tengo una captación por encima del año pasado y esto no fue con amenazas, fue mostrando las consecuencias de las acciones”, explicó el funcionario.
Según Zaragoza, los recaudos del Impuesto a las Ventas y Uso (IVU) están de ocho a nueve por ciento por encima de lo del año pasado, y eso lo justifica con la fiscalización.
“Nosotros le trajimos un efecto nuevo. Antes se le metía miedo a la gente de si no cumplía pasaría esto o aquello, pero la gente no veía que pasaba nada. Yo no hice eso, yo no me dediqué a meter miedo, me dediqué a actuar. Hicimos los preparativos, publicamos la lista de deudores, dijimos que íbamos a investigar a las organizaciones sin fines de lucro, a las iglesias, a entidades, y me decían que no me metiera en eso, pero la gente incumplía y no veía consecuencias. Ahora sí”, afirmó.
“Yo creo que la gran aportación desde el punto de vista operacional es que demostramos que se puede hacer, que tiene unos resultados; estamos $100 millones por encima del recaudo y $120 millones por encima del año pasado, y contrario a lo que dicta el sentido común, de que trabajar en esa área va a provocar un rechazo del pueblo, ha sido todo lo contrario porque se ve como un acto de justicia”, dijo.
En cuanto a las empresas que no pagaron el bono de Navidad, lo ve como un reflejo de la económica.
“Yo creo que para resolver ese problema hay que resolver el de la economía, porque la falta de pago del bono es un síntoma. Esto no se resuelve recortando gastos, sino que hay que prender el motor de la economía”, comentó.
Sobre los terapistas del Departamento de Educación (DE) que han reclamado que no le han pagado, Zaragoza afirmó que no tiene cheques que tengan más de treinta días.
“Si no les han pagado, los tienen allá (en el DE), yo no los tengo aquí. Cuando alguien te dice que llevan seis meses sin que les paguen no es aquí, el atraso es allá”, explicó.
Acerca de los embargos de negocios morosos en el pago del IVU, la deuda es de más de $50 millones y se lograron recaudar de inmediato unos $5 millones; el resto está en un plan de pago bajo el tribunal.
“Pero ahí no está el dinero”, aseguró Zaragoza, “es por el efecto multiplicador, porque por cada operativo había cientos de empresas que no me hubiesen pagado antes y luego llegaron, con miedo a ser los próximos y funciona, porque estoy 10% por encima del IVU y de otra forma no sería posible. Ahí está el dinero: en el cambio de mentalidad”.
Zaragoza reconoce que este cambio está encaminado, pero falta por hacer “porque aquí ha habido mucha permisividad. Hay que poner ley, orden y disciplina”.
“Hay que seguir con el enfoque de fiscalización y el desarrollo de herramientas de medición de captación; nosotros hicimos una de medición del IVU a través de un modelo económico que se corre trimestralmente y se va evaluando. Estamos terminando con las herramientas de arbitrios de cigarrillos, de bebidas alcohólicas y petróleo. A la próxima administración le toca bregar con las herramientas de medición de contribuciones de automóviles, de contribución de ingreso sobre individuos y corporaciones, y es que hay que medir, porque como me enseñó Willie Miranda Marín, lo que no se mide no se hace”, indicó.