SALE BAJO FIANZA
Iván Zayd Guillama Rosario fue detenido el sábado luego de que presuntamente escribiera en su perfil de Facebook un llamado a “bombardear” el Capitolio
El hombre que fue detenido por la amenaza que se presume lanzó contra el Capitolio en su perfil de Facebook, tuvo ayer su vista inicial en el tribunal federal ante la magistrada Silvia Carreño, quien encontró causa en su contra y le fijó una fianza de $10,000.
Iván Zayd Guillama Rosario fue detenido el sábado en Camuy luego que el viernes apareciera en su perfil de Facebook un llamado a “bombardear” el Capitolio que fue considerado una amenaza suficientemente seria como para constituir un delito.
“¡Vamos a bombardear el Capitolio y que en paz descansen nuestras conciencias!”, fue lo que se alega escribió Guillama Rosario en su perfil, y por lo cual pasó el fin de semana y el lunes detenido en el Centro Metropolitano de Detención de Guaynabo. Tras pagar la fianza, se esperaba que saliera ayer mismo en libertad.
El hombre fue acusado de hacer una amenaza por internet para dañar propiedad mediante el uso de explosivos. La magistrada fijó la vista preliminar del caso para el próximo 16 de mayo.
Trascendió que el acusado no contaba con abogado, por lo cual se le designaría uno de la Oficina del Defensor Público.
Jurado para juicio contra Héctor Martínez
Por otro lado, ayer en el tribunal federal se efectuaba el proceso de selección de jurado para el nuevo juicio que enfrentará el exsenador Héctor Martínez y el empresario Juan Bravo.
El exsenador por el Partido Nuevo Progresista (PNP) y el empresario fueron juzgados y declarados culpables de soborno por un esquema en el que Martínez recibió obsequios del empresario a cambio de aprobar proyectos de ley que beneficiaban a Bravo. Ambos fueron enviados a prisión.
Sin embargo, posteriormente un panel del Primer Circuito de Apelaciones de Boston revocó las condenas, por considerar que el juez federal, Francisco A. Besosa, había cometido un error al impartir las instrucciones al jurado.
Esa decisión provocó que Martínez y Bravo quedaran en libertad bajo fianza.
El caso llegó a la Corte Suprema federal que, en una opinión unánime, dijo que la realización de un nuevo juicio serviría a los intereses tanto de la sociedad como de los en cargados de administrar la justicia de manera imparcial.