Vivo el “underground”
El concierto Reggaeton Old School fue tremendo “party”
El deseo más grande de los gestores del género musical subterráneo que conquistó a casi toda una generación a mediados de las década de 1990 era obtener el reconocimiento como los verdaderos pilares del reguetón, y lo lograron a juzgar por la reacción de una multitud que nunca dejó de corear los primeros temas que dieron vida a este movimiento durante la
celebración del concierto Reggaeton Old School.
Los más de 25 artistas que actuaron en tarima prometieron desde el comienzo el “party de marquesina” más grande, y eso precisamente, fue lo que ofrecieron a los 14,000 fanáticos que llenaron en su totalidad el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, la noche del sábado.
La buena energía que inyectaron desde el escenario los “papás” del reguetón durante tres horas se hizo sentir incluso en la vibración de los asientos que componen las secciones principal, superior y general, provocada por el contoneo de quienes se ubicaban esas zonas.
Pero, además, el junte demostró que el llamado “underground” no quedó enterrado bajo un reguetón evolucionado, sino que sigue vivo en la memoria de quienes se criaron al son de aquellos ritmos calientes provenientes de Jamaica y Panamá y en sus inicios plagiados, y letras atrevi-
das, que plasmaban la violencia en el bajo mundo y una sexualidad desenfrenada.
No fue un show de adolescentes ni de veinteañeros.
El público que asistió el sábado en la noche fue uno mayormente compuesto por personas entre los 30 y los 50 años, que pudo transportarse a su juventud prematura gracias a las mezclas de los dj’s que constituyen la “fundación” del género.
De esta forma, DJ Goldy, Nico Canadá, DJ Playero, DJ Nelson, DJ Adams, DJ Negro y DJ
Blass presentaron un viaje en el tiempo, a través de los éxitos de la llamada época de la “melaza”, cada uno con su “combo”.
La velada abrió a las 9:30 p.m. con DJ Goldy frente a los platos con una introducción de su éxito The Melody Volumen 3. De inmediato Alberto Stylee se adueñó de la tarima para entonar Bien criminal .A este se sumó Rey Pirín para cantar La cuesta de la fama.
Luego hizo su entrada Nico Canadá luciendo una máscara de vejigante para traer de re- greso a Alberto Stylee y Maicol Super Star, y presentar sus éxitos junto a Rey Pirín, Horny Man y Panty Man, y Nano.
De esta forma, el show se dividió por bloques, liderados por cada dj y su “tribu”.
En el de DJ Adams, por ejemplo, destacó el junte de los llamados “Tres mosqueteros”: Lito, Polaco y MC Ceja, quienes vocalizaron Mundo frío y Make Me Crazy.
DJ Negro combinó muchos de sus temas populares en varios medleys, siendo la participación de Baby Ranks y Biggie
una de las más aplaudidas con su interpretación de Mayor que yo, así como la de Joelito, de Las guanábanas, con éxitos como Maldita p… y Amigo, te vamos a recordar.
Sin embargo, no todo fue vacilón en el concierto de la llamada “vieja escuela” porque hubo también momentos solemnes, como lo fue un tributo al rapero Mexicano.
“Hoy celebramos el legado de un verdadero boricua guerrero”, comentó Big Daddy como introducción a un video del fenecido cantante, que
provocó una fuerte ovación de los asistentes.
Uno de los momentos de mayor furor lo fue la actuación de Wiso G, que incluyó su éxito Los domingos.
No obstante, el cierre del evento, a cargo de Alberto Stylee y Rey Pirín decepcionó a algunos de los asistentes, que a la salida cuestionaron la fusión de salsa que se le hizo a la canción Enemigo.
Ciertamente, la transición de “underground” a una versión más ajustada a los estilos modernos representó un bajón
en la energía de los presentes, que comenzaron a abandonar la sala, incluso antes de que arrojaran el confeti y sin pedir como de costumbre “una más”.
Pero la reunión de todos los participantes en el escenario al final fue una clara demostración de unidad.
Cabe señalar, que en algunos de los artistas fue notable que estaban doblando, y que hubo asistentes que manifestaron molestias por dificultades con el sonido.
De otro lado, el diseño de tarima fue uno dinámico y moderno, pero al mismo tiempo, con alusiones a aquella época, donde se le dio un lugar protagónico al dj y que permitió la integración de demostraciones de los bailes de entonces.