No da en el blanco
Tiene su público fiel y cómo no, si a lo largo de su carrera como cinestasta, el español Álex de la Iglesia ha impreso su sello en cada una de sus cintas con situaciones bizarras, humor negro, personajes caricaturescos, suspenso y acción. En El bar, su reciente trabajo estrenado ayer en Puerto Rico, De la Iglesia mezcla todos los ingredientes anteriores para generar una atmósfera de thriller que va de más a menos. La historia arranca con un grupo de personas que coinciden una mañana en un bar de Madrid. En un momento, uno de los individuos sale del local y recibe un balazo en la cabeza. Acto seguido, los transeúntes escapan. Un segundo personaje sale a ver qué ocurre y corre la misma suerte que el primero. Desde ese momento, los restantes protagonistas deciden quedarse en el mismo sitio atentos a recibir información de la extraña situación ocurrida en el exterior.
Los diálogos de humor sarcástico son una constante entre los personajes estereotipados de la cinta que, en buena parte del inicio de filme, arrancan un par de carcajadas. Sin embargo, a medida que avanza, El bar entrega una sensación difusa al espectador respecto a la trama. Quizás guste al fanático acérrimo del director, pero este no brilla con las mismas luces que otros de sus trabajos anteriores.