Levantar la bandera no es suficiente
La bandera boricua está de moda. En las pasadas semanas la hemos visto en todos lados.
Fuera de Puerto Rico, se ha convertido en emblema de solidaridad de quienes se identifican con la causa de nuestra recuperación.
La vimos en la serie mundial de béisbol, en conciertos y hasta en los Simpson’s. Como nunca antes nuestra bandera le ha dado la vuelta al mundo, al igual que aquí. La vemos en los vehículos, promociones de productos, camisetas, en todos lados.
Me sorprendió mucho ver una fila completa de casas en la urbanización en la cual me críe en Cidra con banderas izadas de la monoestrellada.
¡Qué bien!
En marquesinas en las que antes colocaron símbolos políticos que dividen, ahora se pusieron de acuerdo para abrazar todos el mismo emblema: nuestra bandera.
Se veía hermoso y creaba una sensación automática de orgullo y bienestar. Me parece una gran iniciativa el decorar la Isla entera con los colores de
“Amar la patria no es solo empuñar la bandera, es vivir para honrarla, protegerla y para convertirla día a día en un mejor sitio donde vivir”
nuestra bandera, pero sería un ejercicio estéril si ese brote de orgullo patrio no se acompaña con acción y compromiso.
Sobre esto, la gente en las redes sociales ha estado reaccionando y son múltiples los “memes” que llaman la atención sobre la necesidad de acompañar las palabras con la acción.
Amar la patria no es solo empuñar la bandera, es vivir para honrarla, protegerla y para convertirla día a día en un mejor sitio donde vivir.
Es un contrasentido ver un vehículo con una bandera grande de Puerto Rico y su conductor tirando basura por la ventana, o insultando a otra persona de carro a carro y mostrando cero cortesías cuando llega a una intersección donde falta el semáforo. Muy bonita la bandera, pero ¿dónde está tu patriotismo?
Con la bandera en la casa, pero no le han preguntado al vecino si necesita algo, ni han hecho un aguaje para recoger algún escombro o ayudar al grupo de la comunidad que decidió ponerse la botas para ayudar en las gestiones de recuperación.
Ese brote de orgullo patrio que vemos en cada esquina no puede ser un aguaje, hace falta sentirlo realmente.
Sigamos cantando a galillo pela’o los tema Preciosa o Amanecer Borincano, entre otras. Pintemos la Isla entera si es necesario de Azul, Rojo y Blanco. Pero antes, asegurémonos de estar cumpliendo con nuestro deber ciudadano y patriótico.