AUDITORÍA SE LAS CANTA A LA ALCALDÍA
La Contraloría reveló ayer la falta de control en el uso de una tarjeta de crédito asignada a un funcionario por la cual se pagaron $20,057 en recargos y que un exalcalde interino devengó un sueldo que no le correspondía porque la ley prevé ninguna disposición que establezca que ese puesto pueda recibir sueldo asignado al alcalde.
En el informe de auditoría se emitió una opinión parcialmente adversa sobre la construcción de obras y mejoras permanentes, las compras y los desembolsos, la administración del personal, las recaudaciones, la propiedad y los controles internos del municipio de Guayanilla basado en un informe.
El informe cubre el periodo del 1 de enero de 2012 al 30 de junio de 2015, bajo la administración del entonces alcalde Edgardo Arlequín Vélez y el interino Pablo González.
A su vez, reveló que el gobierno municipal emitió una orden de cambio para realizar otros trabajos en la construcción de la piscina de entrenamiento olímpico en la barriada Guaydía sin solicitar la aprobación de la Junta de Subastas a lo que se suma que “no se encontraron” para examen “algunos documentos fiscales de varias de las etapas de la construcción como: los planos de la subasta, órdenes, estimados de costo o los informes de inspección”.
La contralora Yesmín Valdivieso refirió al Secretario de Justicia en febrero de 2016, la situación de los pagos indebidos por $13,839 desembolsados al entonces alcalde interino; el 1 de junio de 2016, el Secretario de Justicia ordenó al municipio el recobro por el diferencial cobrado indebidamente.