Primera Hora

RECONSTRUI­R SIN REPETIR LA HISTORIA

A 100 días del paso del huracán María por la Isla, los municipios hacen malabares para seguir adelante de la manera correcta

- OSMAN PÉREZ MÉNDEZ osman.perez@gfrmedia.com

Los primeros meses del próximo año deberán suponer un repunte en labores de reconstruc­ción toda vez que, según las autoridade­s, ya quedó atrás la fase de emergencia provocada por el devastador huracán María, y además se acercaría el final del periodo de 180 días posteriore­s al fenómeno meteorológ­ico en el cual se puede hacer uso de diversos fondos para reconstruc­ción.

No obstante, a 100 días del histórico azote de María el pasado 20 de septiembre, son muchísimas las dificultad­es que encara la Isla, como la gran cantidad de personas que todavía carecen de servicio eléctrico, o el sinnúmero de puentes y tramos de carreteras que deben ser reconstrui­dos.

De hecho, Ciales carecía de servicio eléctrico en la totalidad de su territorio, mientras que muchos otros pueblos ayer tenían apenas unas pocas áreas con servicio, como era el caso de Yabucoa, Río Grande, Jayuya, Orocovis, Morovis, Maricao, Juncos, Naguabo, Barranquit­as, Loíza y Maunabo.

La situación es todavía más dura para aquellos que carecen de energía eléctrica desde el paso del huracán Irma, un par de semanas antes que María.

La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) aseguró que trabajaba para que antes que acabe el año todos los muni- cipios tuvieran -al menos- algún sector con electricid­ad. La generación de energía, sin embargo, el miércoles no llegaba todavía al 70%, según la página oficial del gobierno para reportar el progreso de las labores de recuperaci­ón. Esa falta de energía es uno de los principale­s retos que enfrentan los municipios, en la opinión de Carlos Molina, alcalde de Arecibo y presidente de la Federación de Alcaldes.

“Lo más crítico (para la recuperaci­ón) es que todavía hay municipios sin luz. Yo estuve 80 días sin luz y eso es durísimo. Hoy hay 30% de gente en Puerto Rico que no tiene luz, y eso es un daño grandísimo”, opinó Molina. Según el alcalde, “todos los municipios recibieron daños considerab­les” en su infraestru­ctura. “Hay torres de electricid­ad en las montañas en Morovis, en Orocovis, en Ciales que se van a tener que reconstrui­r. En Utuado hay cientos de carreteras destruidas, hay deslizamie­ntos, hay puentes destruidos. En Naranjito, Barranquit­as, Orocovis también hay carreteras destruidas. En Ponce y en Yauco los ríos se salieron de su cauce y causaron mucho daño. En Arecibo tengo 10 canchas en el piso, tengo tres puentes grandes que se cayeron”, indicó el ejecutivo municipal a manera de ejemplo de los muchos estragos que se registraro­n.

Las más recientes cifras provistas por el Departamen­to de Transporta­ción y Obras

Públicas (DTOP) dan cuenta que los estimados de daños a las vías de rodaje y puentes rondan los $550 millones, aunque el secretario Carlos Contreras alertó que esa cifra podría seguir creciendo.

Hace apenas unos días, según el DTOP todavía quedaban 27 tramos de carreteras cerrados y 15 puentes caídos. Asimismo, cientos de intersecci­ones seguían con sus semáforos sin funcionar, pues apenas el 27% de las luces están operando.

El DTOP informó que ha logrado acuerdos para ir reparando las carreteras y levantar muros contra deslizamie­ntos, para reconstrui­r puentes y erigir estructura­s temporeras que sirvan de puentes, así como para la reparación de los semáforos. Por otro lado, la reparación del dique de la represa de Guajataca, una obra de gran envergadur­a que mantuvo a miles en velo durante semanas, está también camino a concluir para febrero próximo, según anunció el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos. El embalse sufrió daños en una pared que provocaron que un torrente de agua saliera por un vertedor, causando además erosión en su descenso. Para la reparación, se usaron helicópter­os que colocaron 505 barreras de concreto y 1,300 bolsas de piedras y arena, así como bombas para sacar agua de la represa.

En cualquier caso, el alcalde arecibeño fue enfático en que las labores de reconstruc­ción y mitigación van a tener que pensarse y hacerse teniendo en cuenta que las tormentas van a ser más feroces, como lo demostraro­n Irma y María.

“Si vamos a invertir, tenemos que hacerlo para que sea más seguro. Tengo que levantar un puente que se perdió, pero ahora tiene que ser más fuerte. Tengo que reconstrui­r pensando en mitigación. Porque ya no puedo construir pa- ra resistir vientos de 120 millas por hora. Ahora tengo que construir para vientos de 170 a 200 millas por hora. La vida cambió, y hay que pensar que lo que pasó en María no se repita”, afirmó Molina. El alcalde también se refirió a comunidade­s que tendrán que ser relocaliza­das. “Tengo una urbanizaci­ón de 140 casas que se inundó por tercera vez. Y en esta ocasión el agua llegó a los nueve pies. Mi solicitud de mitigación es construirl­a completa en otro lugar y convertir el lugar donde está ahora en un parque. Hay que comenzar a construir diferente, pensando en que las fuerzas del agua y la naturaleza no las para nadie. Hay que pensar que cada centavo que inviertes, aunque cueste más, te dure más”, insistió Molina.

“La gente tiene que entender que esto se hace para pro- teger su vida y su propiedad, que van a otro lado para que tenga mejor calidad de vida, para que no vivan con esas aguas encharcada­s, para que no se enfermen con los mosquitos y las plagas.

“(...) ya no puedo construir para resistir vientos de

120 millas por hora. Ahora tengo que construir para vientos de

170 a 200 millas por hora”

CARLOS MOLINA ALCALDE DE ARECIBO Y PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE ALCALDES (PNP)

 ??  ?? PA N O RA M A D E S O LA D O R Todos los municipios se enfrentan con daños considerab­les. En Utuado, por ejemplo, hay múltiples carreteras destruidas, deslizamie­ntos y puentes intransita­bles.
PA N O RA M A D E S O LA D O R Todos los municipios se enfrentan con daños considerab­les. En Utuado, por ejemplo, hay múltiples carreteras destruidas, deslizamie­ntos y puentes intransita­bles.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico