INTRANQUILOS POR EL CRIMEN
Carlos Delgado leía en Primera Hora las noticias sobre los asesinatos registrados en la ciudad en los últimos días, las amenazas de tiroteos entre residenciales públicos y la inseguridad que permea en la zona.
Sentado en un banco cerca de la plaza Almirante Cristóbal Colón, reflexionaba sobre lo que han sido las últimas horas en Mayagüez: mensajes de amenaza, suspensiones de clases en el recinto universitario y protocolos de seguridad dentro de las escuelas y de la Policía, entre otras.
“Está fea la cosa…”, exclamó casi sin querer sacar las palabras, mientras pasaba las páginas del diario buscando más información.
“Esto (las noticias) me preocupa. Aunque todo está tranquilo, y yo no he visto nada peligroso, no deja de preocupar que de momento uno esté aquí, se forme un revolú, y quede uno en el medio”, agregó.
Amenazas de un supuesto narcotraficante que se encuentra encarcelado y que advertía sobre posibles tiroteos motivado por una guerra entre pandillas se difundieron rápidamente el martes por las redes sociales, lo que alteró la vida cotidiana de los mayagüezanos.
En los mensajes, sin embargo, no se identificaba a ninguna persona y tampoco dónde o cuándo ocurrirían los atentados.
Se cree que existe una guerra entre los residenciales Yagüez y Candelaria por el control de los puntos de drogas de la zona, aunque la Policía ha incrementado la vigilancia en otros complejos de vivienda, como Columbus Landing, Roosevelt y Kennedy, entre otros.
Desde el pasado viernes, al menos tres personas han sido asesinadas y otras 11 heridas en sucesos separados.
“Esta situación me afecta, porque yo también he sido víctima del crimen. Me han robado piezas del auto y me crea una inseguridad que no me deja vivir mi experiencia universitaria plena”, expresó Natalia Oleniczak, estudiante de contabili- dad del Colegio de Mayagüez.
Transcurre normal
En la escuela María Dolores Faría, justo a la entrada del residencial Candelaria, la mañana de ayer transcurrió tranquila, en parte, gracias al plan que se puso en marcha en el plantel, para garantizar la seguridad de sus estudiantes.
“Aquí los estudiantes se reportaron como de costumbre. Debido a la cercanía de la escuela al residencial, establecimos un protocolo para prevenir situaciones que puedan ocurrir, y en este caso, funcionó muy bien”, sostuvo Wanda Pérez, directora de la escuela.
Entre las medidas tomadas figuran controlar los espacios abiertos para que los estudiantes no estén expuestos a lo que suceda alrededor.
“Evitamos, por ejemplo, que los estudiantes tengan que rotar de salones... Los que rotan por los salones son los maestros. Además, a la hora del recreo, mantenemos a los más pequeños en el área del lobby bajo la supervisión de los maestros y los vamos bajando en grupos para el almuerzo”, agregó.
Desmintió, por otra parte, que el miércoles haya cerrado la escuela
“La gente está con temor y nosotros movilizamos para que estuvieran alerta...” CARMEN LEBRÓN LÍDER COMUNITARIA RESIDENCIAL YAGÜEZ
a causa de la situación.
La escuela cuenta con una matrícula de 267 estudiantes, la mayoría residentes en los residenciales que se encuentran en la alegada disputa. Además, unos 32 maestros dan servicio en el plantel, junto con una cantidad similar de asistentes de servicios estudiantiles.
En el portón del plantel trabaja un oficial de seguridad y un grupo de padres voluntarios que ayudan en la vigilancia de los estudiantes.
Además, la Policía estatal y municipal establecieron un plan de patrullaje preventivo en la zona.
Por su parte, la líder comunitaria del residencial Yagüez, Carmen Lebrón, aseguró que su comunidad está alerta a lo que suceda.
“La gente está con temor y nosotros movilizamos a las personas para que estuvieran alertas, pero hasta este momento, el residencial ha estado tranquilo. Es de los días más tranquilos que hemos tenido últimamente”, apuntó Lebrón, quien dijo desconocer si hay una guerra por el control de los puntos de drogas.
“Yo llevo 34 años en el residencial y es la primera vez que surge esto”, aseguró.
Policía en alerta
El teniente coronel de la Policía de Mayagüez, Roberto Rivera, aseguró que, aunque de la investigación realizada no se desprende que haya una amenaza inminente para la gente, se estableció un plan de vigilancia preventiva y de intervención efectiva para atrapar a los responsables de los últimos asesinatos registrados.
“Estamos preparados para enfrentar la situación. Desde anoche dejamos establecido lo que será un plan preventivo a corto plazo y desde hoy (ayer) vamos a comenzar un plan de intervenciones efectivos que no tiene fecha límite”, sostuvo Rivera, quien asumió las riendas de la Policía en Mayagüez tan reciente como el mismo miércoles.