Ellas son increíbles
Mandan las mujeres en “Incredibles 2”
MADRID. Brad Bird, ganador de dos premios Óscar por The Incredibles (2004) y Ratatouille (2007), estrena en todo el mundo lo nuevo de Pixar, Incredibles 2, un filme en el que las mujeres tienen papeles muy destacados y el auténtico superpoder es “la unidad de la familia”.
“Es una película donde las mujeres mandan”, afirma el director, que recuerda que tuvo la idea de esta historia desde que empezó la promoción de The Incredibles.
“Hellen Parr”, la madre de esta peculiar familia “ya era un personaje muy fuerte y hemos seguido esa línea de la historia, no hemos cambiado nada”, precisa Bird.
Una segunda parte que ha tardado 14 años en llegar, a pesar de que el director asegura que comenzó a escribirla nada más terminar la primera, y que recupera a la familia Parr (los increíbles que mantienen oculta su verdadera identidad de superhéroes) como si no hubiera pasado el tiempo.
Ahora, las nuevas tecnologías captan a la familia en una de sus actuaciones contra el mal y un magnate les ofrece salir del anonimato mediante una campaña de marketing que tendrá a la madre como protagonista; esto supone que “Bob” tendrá que quedarse en casa a cuidar de “Jack Jack”, un bebé que parece “normal”.
Bird reconoce que hoy está mucho más de moda que entonces dar prioridad a la igualdad o crear personajes femeninos potentes, pero explica que los guiones se hacen “con tantísima antelación que no hay manera de reaccionar a la actualidad. Solo queríamos contar una buena historia”, resume.
La cinta está llena de guiños a la igualdad, al ecologismo y al valor de la diversidad: todos los papeles relevantes de la historia son protagonizados por mujeres, se lanzan mensajes de comida saludable y hasta la moto que conduce “Elastigirl” es eléctrica.
“No es un riesgo apostar por las mujeres; es más, creo que así somos las mujeres en el mundo, yo soy una mujer trabajadora y mi marido ha pasado mucho tiempo con nuestros hijos; aquí, ‘Bob’ se tiene que quedar en casa con los niños y eso da mucho para la comedia”, apunta una de las productoras de la cinta, Nicole Grindle.
Su colega John Walker, que también fue productor de la primera entrega, añade que “no hay nada en esta película que no hubiera podido ocurrir en la otra. En aquella, ‘Helen’ ya no estaba dispuesta a dejar ‘esto de salvar el mundo’ a los hombres”, bromea.
Para el director, el concepto de la familia unida, por encima de cualquier otra cosa, “es lo que distingue a nuestra película de otras de superhéroes”.
“Cuando hice The Incredibles intentaba pensar en superpoderes que no hubieran tenido otros personajes y descubrí que realmente estaban ya todos utilizados”, señala el creador de The Iron Giant (1999) o Tomorrowland (2015).
“Luego me di cuenta de que no me interesaba tanto el superpoder en sí como los comentarios de la familia, cómo cada miembro se relaciona con la vida, de modo que la fuerza de cada personaje es su época vital”.
Así, explica, los dotó de poderes según se esperaba de ellos: “Bob” es fuerte; las madres hacen mil cosas a la vez, por eso “Helen” es elástica; las adolescentes sueles estar a la defensiva, y “Violet” tiende a la invisibilidad.
Bird estalla en carcajadas solo de pensar que algún político como los presidentes de EE.UU.,
Donald Trump, o
Corea del Norte, Kim Jong-un, hubieran podido inspirar al bebé “Jack Jack”, con poderes para hacer casi cualquier cosa, pero sin capacidad para controlarlo.
Y desvela que el personaje está basado en su hijo del medio: “Es una caricatura del momento en el que los bebés empiezan a gatear, a desplazarse, algunos son tiernas criaturas que se quedan donde les dejas pero otros son remolinos que te dan un susto cada cinco minutos”.