¡ARRANCA LA FIESTA EN RUSIA!
España botó ayer a su dirigente Julen Lopategui para velar los mejores intereses del equipo
KRASNODAR, RUSIA. La Federación Española de Fútbol destituyó ayer al técnico de la selección Julen Lopetegui, a un día de que se inaugure el Mundial y a dos de que el equipo debute en el certamen enfrentando a Portugal.
El despido ocurre una jornada después de que el Real Madrid anunció que Lopetegui asumiría como su nuevo técnico luego de la Copa del Mundo.
Luis Rubiales, presidente de la Federación, dio cuenta de la destitución y reconoció que ésta no representa una solución idónea para el equipo nacional. Sin embargo, afirmó que era la única alternativa.
“La Real Federación Española de Fútbol no puede permanecer al margen de una negociación de uno de sus trabajadores y enterarse cinco minutos antes de un comunicado”, reprochó Rubiales.
El dirigente consideró que había necesidad de enviar un “mensaje claro”.
“La selección es el equipo de todos los españoles, y hay decisiones que estamos obligados a tomar en cuestión de unos valores”, recalcó el dirigente.
Los rumores sobre el inminente despido comenzaron a correr desde el comienzo de la jornada. Una conferencia de prensa, en la que se preveía que
Lopetegui hablara de su futura aventura con el Madrid y de las expectativas españolas en la Copa del Mundo, se fue posponiendo desde la mañana.
Cuando el encuentro con los periodistas se llevó a cabo, Lopetegui no estaba a la vista.
Horas después, Rubiales informó que Fernando Hierro reemplazará a Lopetegui.
Hierro, de 50 años, jugó para la selección nacional, fue capitán del Real Madrid, ha fungido como director deportivo de
la Federación y se encontraba ya en Rusia con la “Roja”.
La Federación informó asimismo que Lopetegui no hablaría con la prensa sino a su regreso a España.
Sin embargo, un grupo de reporteros abordó al estratega a su llegada al aeropuerto de Krasnodar, desde donde emprendería el vuelo a Madrid.
“Estoy muy triste, pero bueno... Deseando que hagamos un magnífico Mundial y lo ganemos”, manifestó. “Tenemos un magnífico equipo y ojalá ganemos el Mundial”.
Decisión absurda, pero con mucha lógica
Por descabellada que parezca la decisión en la víspera de la Copa Mundial, no deja de tener su lógica. Después de todo, un líder no puede conducir efectivamente si responde a dos amos al mismo tiempo.
Al aceptar ser técnico de Real Madrid en reemplazo de Zinedine Zidane cuando el país espera que se concentre totalmente en ganar el Mundial con el talentoso conjunto español, Lopetegui se cavó su propia fosa.
El que se asegurase su futuro después del Mundial antes de que se diese el puntapié inicial en Rusia dio a entender que Lopetegui no estaba totalmente concentrado en este torneo, en el que España espera borrar la amargura del 2014, cuando fue eliminada en la primera ronda en Brasil, cuatro años después de coronarse por primera vez.
El estratega hubiera podido decirle al Real Madrid que le contestaba después del Mundial, pero no lo hizo.
Tal vez el Real Madrid conminó a Lopetegui a que aceptase de inmediato porque si no buscaba a otro. Y el técnico tal vez trató de demorar la respuesta. Sea como sea, el anuncio del club hizo que Lopetegui pareciese alguien egoísta, que solo vela por sus intereses y que se exponía a perder el respeto de los jugadores.
Seis de los 23 jugadores de España militan en el Real Madrid. Es de imaginarse los cuestionamientos que hubiera enfrentado el técnico en torno a cómo los manejaba. ¿Eligió a fulanito por sus méritos o porque es merengue?
Barcelona, el gran rival de Real Madrid, tiene a su vez cuatro jugadores en el equipo. Nuevamente Lopetegui se exponía a cuestionamientos de su trato hacia ellos.