NARRA EL TERROR DEL ACCIDENTE
Pasajera de la guagua escolar volcada en Aguada refuta la versión inicial del incidente
“Esto es una película de horror que no ha terminado”.
Así describió con la voz entrecortada, Olga Rivera, el accidente que sufrió junto a su núcleo familiar al atardecer del domingo pasado, cuando la guagua de transporte escolar se volcó en la carretera PR-4416 en el barrio Piedras Blancas en Aguada.
La pasajera desmintió la versión original ofrecida por el Negociado de la Policía a base de la entrevista a Luis López Vazquez, de 53 años, chofer del autobús que pertenece a la compañía Ruiz Transporte de Aguada.
Según la Policía, el chofer explicó que perdió el control del volante cuando un automóvil que transitaba en sentido contrario le invadió el carril por lo que se salió hacia el área verde y se volcó.
“Él se salió del carril, se desplazó, se montó como en un talud y siguió hacia arriba y como que nos enganchamos y ahí nos volcamos. Fue horri- ble”, detalló Rivera, quien aseguró que no vieron a un automóvil atravesarse en su camino.
La perjudicada aclaró que los heridos integran un grupo familiar compuesto por padres, madres, hijos, yernos y nietos con sus respectivas parejas que contrató a la compañía para que los llevara a una excursión.
Además, Rivera rechazó que el grupo hubiese estado participando del Aniversario de la Salsa efectuado en el estadio Francisco “Paquito” Montaner en Ponce, como indicó la Oficina de Prensa de la Policía en Aguadilla.
“Nosotros estuvimos en una excursión familiar. Salimos hacia Ponce a la Hacienda Buena Vista, fuimos a un restaurante que era el pasadía que teníamos planificado, entramos a la Guancha a ver el paisaje de Ponce y regresamos a nuestra casa en Aguada. Nosotros no estábamos en un festival”, aclaró Rivera.
Todavía están hospitalizados en condición de cuidado su progenitora de 74 años, su padre de 77 años, y su cuñada de 45 años.
“Los más seniors, que es mi madre y mi padre, están delicados y mi cuñada. Tengo dos en el Centro Médico en Río Piedras, en estado serio y tengo a mi madre en el Hospital Buen Samaritano en Aguadilla”, expresó Rivera por teléfono a Primera Hora.
Insistió en que todos están traumatizados tras el accidente de tránsito y se les hace difícil contener el llanto.
Sobre su sobrina, quien se encuentra en su séptimo mes de embarazo e iba en la guagua, indicó que fue dada de alta, pero sigue bajo observación médica.
Al momento de la entrevista, Rivera no había sido entrevistada por los investigadores policiales para que ofrezca su versión de los sucesos, y aclaró desconocer si a otros familiares se les ha requerido información sobre lo ocurrido el domingo pasado.
En el informe de la Policía se indicó que el conductor arrojó resultados negativos a licor en la prueba de aliento.
EL agente Joaquín Muñoz, adscrito a la División de Patrullas de Carreteras de Aguadilla, junto a la fiscal Miriam Nieves se hicieron cargo de la investigación.