JORNADAS DE NEGOCIACIÓN PARA SALVAR VIDAS
Negociadores de la Policía se arman con la comunicación para solucionar crisis
Hace un par de semanas un individuo se atrincheró en un vehículo y amenazó con quitarse la vida con una pistola.
Los negociadores de la Policía, la agente Nisanes Ortiz y el teniente Bennie Espada, llegaron hasta Guayama donde -desafiando las inclemencias del tiempo- “estuvieron desde las 11:30 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde. Hubo que usar un grupo táctico para salvarle la vida” al sujeto.
También, hace pocas semanas, una anciana se trepó al alero de su casa de dos niveles y quería lanzarse al vacío en el montañoso pueblo de Orocovis.
Allí se personó el negociador Rafael Cruz.
Estuvo lidiando con la tensión “un poco más de dos horas y, gracias a que estuvo las horas que estuvo, logró convencer a la mujer (de 74 años) que se bajara”.
Y, ¿cómo olvidar el incidente ocurrido a principios de año en Dorado, en el que participaron siete negociadores dirigidos por los tenientes Raúl Negrón y Juan Vázquez, y que es- tuvieron igual número de horas tratando de que un individuo desistiera de sus intenciones de lanzarse de un puente? Lo lograron.
En lo que va de año, los negociadores de la Policía de Puerto Rico han atendido unos siete casos, según informó el teniente Joseph Molina, coordinador de los 61 negociadores de la Policía de Puerto Rico.
Estadísticas citadas por este cuerpo arrojan que el 97% de los casos son de intervenciones en crisis –incluyendo intentos suicidas– y no negociaciones de rehenes.
La labor de un negociador es voluntaria. Tienen que enfrentar el frío, el calor, la lluvia, el cansancio, pero más que todo, tener el temple y la fuerza emocional para convencer a una persona que está con altos niveles de estrés, que no atente contra su vida o la de otra persona.
Un ejemplo real de tenacidad es el de la inspectora Sharon Enid Ruiz, que aseguró que contra cualquier contratiempo tomaría siempre la misma decisión: ser negociadora.
Para la también directora auxiliar del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Humacao “la mejor remuneración que podría tener es negociar satisfactoriamente, que todo el mundo esté bien y ayudar a la persona”.
Con ella coincide el teniente José Rosa, director de la División de Arrestos Especiales y Extradiciones de la Policía.
Ambos creen que los negociadores en la Isla están listos para enfrentar una situación donde haya un tirador activo, como ha ocurrido últimamente en Estados Unidos, o como la reportada el lunes en Orlando, Florida, donde un hombre luego de atrincherarse mató a cuatro niños y después se suicidó.
“Tenemos personal con experiencia y adiestrado para trabajar con esas situaciones, pero siempre es bueno aclarar que estas son situaciones difíciles y extremas y cuando suceden no necesariamente la intervención de un negociador va a resolverlas satisfactoriamente”, indicó Molina.
Para este profesional, su arma principal es la comunicación.
“Tenemos que utilizar siempre esa comunicación efectiva… ser receptivos… usar la escucha activa”, menciona la inspectora al agregar que las personas lo que quieren es ser escuchadas.
“Hay que permitir que la persona que está bajo esa crisis emocional pueda ventilar todo lo que tiene en su interior para que baje esos niveles de emotividad. Está científicamente probado que cuando una persona tiene las emociones en niveles bien altos, el raciocinio está bien bajito”, mencionó Ruiz.
La también instructora indicó que hay “otros factores que inciden en ese proceso, como lo es una condición mental o algún trastorno”.
“No necesariamente una persona que tenga una crisis tiene que tener una condición mental. Hay ciertas condiciones mentales que en ausencia de controles o medicamentos puede desembocar en una crisis… Pero puede ser que la crisis provenga por situaciones de la vida cotidiana… como una separación, pérdida de trabajo o de un familiar”, enumeró Rosa.
Al momento de intervenir en una escena, el negociador tiene que mantener un perímetro para que haya la menor cantidad de personas, ya que a veces llega el vecino, el familiar o algún religioso tratando de negociar.
También son movilizadas diversas agencias, incluyendo el Cuerpo de Bomberos, Emergencias Médicas, y a veces hasta las autoridades de Energía Eléctrica o Edificios Públicos.
La prisa como enemiga
“Una de las cosas más importantes en la negociación es el tiempo… es nuestro aliado. No podemos ir con prisa. No puedes llegar y pretender que en 5 minutos pueda tener una respuesta inmediata… Está comprobado que entre 15 a 45 minutos es el tiempo crítico en una negociación”, explicó Ruiz.
Pero, si la prisa es un enemigo, la mentira lo es igual.
“Hay que ir sin mentiras. Es una regla de oro porque nosotros no podemos prometer nada que no podamos cumplir”, dijo la negociadora que aclaró que en una escena siempre hay un oficial de rango que “lleva la voz cantante”.
“Hay personas que pueden ser reincidentes. Por eso el negociador nunca puede mentirle a una persona con quien está negociando, porque tú no sabes si te va a tocar nuevamente, y si esa persona entiende que en la primera negociación usted le mintió ya no va a confiar”, sentenció.
Para poder lidiar con las situaciones, la Policía inició hace varios meses adiestramientos de intervención en crisis en las 13 áreas policiacas, empezando con la alta jerarquía.
Esto para cumplir con el Acuerdo para la Reforma Sostenible de la Policía de Puerto Rico.
“Como parte del proceso.. se está reclutando personal para adiestrarlo y que pueda intervenir en situaciones de crisis mentales y emocionales, y negociar también en situaciones de rehenes y secuestro”, indicó Molina.
Tenemos que mantener la calma, escuchar, dándole la importancia a esa persona de que ‘tu problema a mí me interesa y te vengo a ayudar’”
SHARON ENID RUIZ
NEGOCIADORA