“CON MIS HIJOS SOLAMENTE DIOS ME PUEDE TUMBAR”
Doña Maritza Ríos confía en que su hijo Héctor Ferrer superará el episodio de cáncer
Como madre, Maritza Ríos Candelas afirmó anoche que no se dará por vencida hasta que su segundo hijo, Héctor Ferrer Ríos, recupere su quebrantada salud.
“Con mis hijos solamente Dios me puede tumbar”, dijo la madre de Ferrer Ríos, quien encabezó junto a su esposo, Eugenio Ferrrer Colom, un círculo de oración por la salud del presidente del Partido Popular Democrático (PPD), en el Pabellón de la Paz, en el parque Luis Muñoz Rivera en Puerta de Tierra, San Juan.
La lluvia no amainó la asistencia de más de un centenar de personas, entre ellas, figuras conocidas del PPD, legisladores, alcaldes y líderes de barrio de la Pava que asistieron al acto ecuménico, que cruzó líneas partidistas.
Líderes religiosos de distintas denominaciones repasaron pasajes bíblicos y también se unieron para orar por Ferrer Ríos.
“Estamos luchando, nosotros somos unos guerreros. Yo no me voy a dar por vencida, nunca me he dado por vencida. Me tienen que matar en la raya y digo que Héctor José va a salir de esto”, expresó doña Maritza, también madre Marinili y Eduardo.
Agregó que algunas personas quieren verlo y que el proceso de recuperación “sea rápido, pero sostuvo que es lento, va a tardar”.
Aseguró que su hijo “está bien, está consciente, habla claramente y ya está caminando”.
Explicó que el episodio de 2015, cuando le fue detectado al exlegislador el cáncer de esófago, “fue peor que este”, pero ahora hubo más complicaciones.
“Le salió un absceso, tuvo una bacteria y estuvo 29 días sin comer, con sueros y dos meses con antibióticos”, detalló doña Maritza, quien añadió que su hijo convalece en la casa de ellos, sus progenitores.
Indicó que Héctor Enrique, de 24 años e hijo mayor de Ferrer Ríos, “está con él día y noche”.
El líder del PPD también es padre de Maríaelisa, de 20 años, y Eduardo de 12 años.
“Vamos a salir adelante con la ayuda de Dios. Ya mismo lo verán en lo que a él le gusta, la política”, indicó la matriarca.
Ferrrer Colom añadió que “estamos todos juntos en communión para ver en qué forma
y manera, eso ayuda a Héctor a recuperarse”.
“Más que nada, este es un acto de mucha fe para orar por su salud y desde aquí enviarle la fuerza más grande a él y su familia que están enfrentando un reto enorme y las mejores vibras. La fuerza más grande es que aquí va haber gente de todos los partidos y todos los colores porque estamos tratando de compartir fuerza para el amigo”, exclamó el portavoz del PPD en el Senado, Eduardo Bhatia.
El representante PNP, José Aponte Hernández, comentó que el clamor por la salud de Ferrer Ríos debe ser el de “un pueblo unido”.
“Héctor es mi hermano, somos puertorriqueños y somos amigos. Diferencias políticas ideológicas las hay dentro de la familia puertorriqueña. Lo menos que puedo hacer es decir presente aquí. Deseamos, siempre poniendo a Dios por delante, que la decisión sea a favor de Héctor”, sostuvo el expresidente cameral Aponte Hernández.
Otro novoprogresista, el senador Eric Correa, señaló que le une una relación de amistad con Ferrer Ríos desde el cuatrienio de 2008, cuando ambos eran representantes.
“Héctor es una persona digna de admirar. Cuando ocurrió lo de mi hija, él se comunicó conmigo y en estos momentos difíciles tenemos que estar unidos. Estaré en todos los momentos de oración. Tengo mucha fe de que pueda vencer el cáncer. El cáncer no nos puede ganar, no nos va a ganar”, dijo Correa, cuya hija aquejada de un tipo de cáncer es paciente del Saint Jude Children Hospital en Estados Unidos.
Entre los líderes religiosos estaban los sacerdotes católicos, Pedro Ortiz y César Santos, el pastor evangélico Ramón Soto y el obispo de la Iglesia Luterano, Felipe Losada.
Mientras, la animadora Dagmar, sobreviviente de cáncer, también tuvo palabras de aliento para Ferrer Ríos.