Primera Hora

LE DESESTIMAN CINCO CARGOS

Jaime Perelló está convencido de que limpiará su nombre

- NYDIA BAUZÁ nydia.bauza@gfrmedia.com

El juez superior de San Juan, Aldo González Quesada, desestimó ayer los cinco cargos en alzada que le imputó el Panel del Fiscal Especial Independie­nte (PFEI) al expresiden­te de la Cámara de Representa­ntes, Jaime Perelló Borrás, por no reportar a la Oficina de Ética Gubernamen­tal (OEG) un donativo de $10,000 en efectivo que el convicto Lutgardo Acevedo alega que le dio al otrora legislador para su campaña política de 2012.

El juez anunció el fallo tras escuchar en la vista en alzada las declaracio­nes de Acevedo y del también convicto federal, Anaudi Hernández, ambos testigos del FEI mediante un acuerdo de cooperació­n.

Acevedo alegó haberle dado el dinero a Perelló Borrás en una bolsa de papel durante un paseo en su guagua en el que también iba Hernández como parte de una actividad familiar en el poblado de Boquerón en Cabo Rojo en el 2012, sin precisar con exactitud la fecha, aunque dijo que la actividad fue entre marzo a junio de ese año.

El PFEI le imputó al exlíder cameral en la vista en alzada dos violacione­s al artículo 5.7 de la Ley de Ética Gubernamen­tal y cargos por perjurio, falsedad ideológica, posesión y traslado de documentos falsos.

Tan pronto el juez informó su dictamen, el político del Partido Popular Democrátic­o (PPD) se abrazó a su esposa, Rosa Vicente, quien estaba presente en la sala 1104 del Tribunal de Primera Instancia en San Juan.

“La verdad es una y mi honestidad es una y por más que quieran cuestionar­la, no la pueden cuestionar. Esto es un gran paso dentro de este proceso que llevamos por dos años y yo estoy convencido de que al final de todo, se va a reivindica­r no solamente mi nombre, sino que volverá la tranquilid­ad a mi vida”, dijo Perelló Borrás al salir del tribunal, quien agradeció el trabajo hecho por su defensa.

El político estuvo representa­do por los abogados Cesar López Cintrón y José Olmo.

Mientras, el FEI Ramón Mendoza indicó que a Perelló Borrás le quedan otros cinco cargos en el que hay cuatro coacusados.

“Vamos a seguir haciendo nuestro trabajo. Los corruptos van a tener como tienen en el día de hoy una agenda ambiciosa, pero nosotros vamos a continuar trabajando con todas las formas de corrupción, haciendo nuestro trabajo”, sostuvo Mendoza, quien presentó los cargos en alzada junto con los fiscales Iván Garau y Leticia Pabón.

Los cargos pendientes de Perelló Borrás en etapa de vista preliminar se relacionan con el otorgamien­to del contrato del cuadro telefónico de la Cámara de Representa­ntes a la empresa 3 Comm Global, propiedad de Hernández.

Esposado en la cintura y vestido con mameluco gris, Acevedo declaró que Hernández, quien “era uno de los recaudador­es del Partido” (PPD) y al que conocía desde una década, lo llamó para preguntarl­e si quería aportar a la campaña de Perelló Borrás, pues este se perfilaba entonces como presidente cameral.

Acevedo alegó que le pidió a Hernández que organizara una actividad pequeña entre los tres y sus respectiva­s familias en su apartament­o de playa en la Marina de Boquerón.

Declaró que primero fueron a pasear en su yate “Cadia” a la playa El Combate y después de unas horas regresaron al apartament­o

en Boquerón.

“Luego, Anaudi, el señor Perelló y yo, salimos un rato en mi guagua Lincoln Navigator”, narró el convicto.

Declaró que le habló al entonces candidato popular de que quería ser secretario de Hacienda y que Perelló Borrás le dijo que “estaba dispuesto a ayudarme, que el proceso era difícil, pero entendía que yo tenía las cualificac­iones”.

“Él me dio su teléfono personal y le entregué el dinero en una bolsa de papel. Dentro de una bolsa zip lock estaban los $10,000 en efectivo con una lista de personas para que entraran el dinero de manera legal a su campaña”, indicó Acevedo.

Agregó que la lista era “de amistades mías” y que el dinero era de su trabajo y de “sus otros negocios”.

Estoy convencido de que al final... se va a reivindica­r no solamente mi nombre, sino que volverá la tranquilid­ad a mi vida”

JAIME PERELLÓ BORRÁS EXPRESIDEN­TE CAMERAL

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Tan pronto se supo el dictamen, Perelló Borrás se abrazó con esposa, Rosa Vicente, quien lo acompañó al Tribunal de Primera Instancia de San Juan. SALIÓ BIEN

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