DE “HAMILTON” A LA BOMBA Y PLENA
La presencia del musical tiene un impacto que trasciende las tradicionales zonas turísticas
De ver el musical “Hamilton” en el Centro de Bellas Artes de Santurce a bailar bomba en Loíza aparenta haber un largo trecho, tan largo como el viaje que han realizado cientos de turistas que llegaron a la isla con motivo de asistir a la obra concebida por Lin-Manuel Miranda.
Pero si algún elemento positivo tiene el arte es su capacidad de acercar mundos que, a primera vista, luzcan irremediablemente distanciados, y pocas veces esa realidad ha quedado mejor plasmada que con la llegada a Puerto Rico de este musical de renombre mundial.
Y es de esa manera que un grupo de 30 turistas norteamericanos puede terminar bailando bomba en Loíza, como ocurrió recientemente en el Parque Histórico Cueva María de la Cruz de este municipio.
“Desde que ‘Hamilton’ y la familia Miranda decidieron ser partícipes del crecimiento económico de Puerto Rico el objetivo era que los turistas que vinieran, principalmente de Estados Unidos, pero también de cualquier parte del mundo, estuvieran por lo menos cuatro días
haciendo y conociendo acerca de Puerto Rico”, sostuvo Michael Lo Presti, vicepresidente de ventas y mercadeo de Vámonos Tours.
En su visita al Parque Histórico, el grupo de viajeros conoció sobre la tradición de los turbantes, sus usos y lo que representa como un elemento de la herencia africana. Además, se documentaron sobre los orígenes de la plena y la bomba puertorriqueña.
Una vez adentrados en la cueva que le da nombre al parque, los excursionistas conocieron que fue
precisamente en esa estructura natural que se descubrieron los restos humanos más antiguos en Puerto Rico, que datan de unos 2,000 años antes de Cristo, varios siglos antes de que incluso los taínos poblaran la isla.
Al llegar la hora del almuerzo, los turistas degustaron arroz con gandules, lechón asado, ensalada de papas y guineítos en escabeche.
Es precisamente ese tipo de conexión con Puerto Rico lo que se pretendía al atraer a los visitantes que, seducidos por el musical, hicieron el viaje.