MAL VISTA LA INTERVENCIÓN EN VENEZUELA
CARACAS. La sesión ordinaria de la Asamblea Nacional fue suspendida ayer luego que decenas de guardias nacionales y policías con escudos antimotines se apostaron en las inmediaciones del parlamento e impidieron el paso de los congresistas opositores.
La movilización de los efectivos de seguridad se produjo horas después de que unos 15 agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional ingresaron al edificio en busca de un supuesto artefacto explosivo, indicó Roberto Campos, de la Subsecretaría de la Asamblea Nacional.
Al repudiar la acción, el opositor y presidente del parlamento Juan Guaidó denunció que “intentan secuestrar el Poder Legislativo”, sin mencionar al presidente venezolano Nicolás Maduro.
Guadió, en su cuenta de Twitter, indicó que “cobarde como es, hace que su banda de persecución política amenace ya no sólo a los diputados electos por el pueblo, sino también a los trabajadores”.
Además, el expresidente uruguayo Luis Alberto Lacalle (1990-1995) opinó que una intervención militar en Venezuela generaría “un terremoto político” en América Latina porque se levantaría una “fortísima resistencia contra eso”.
“La intervención militar en la historia de hispanoamérica es una historia negra, es una historia contra la que nos hemos rebelado una y otra vez en el siglo 19. Creo que una intervención militar, que creo que además no la aconsejarían los mandos militares de Estados Unidos, sería una verdadera revolución en todo el continente”, dijo Lacalle durante un mensaje en el coloquio “Asociarse por el futuro”
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Creo que una intervención militar ... sería una verdadera revolución en todo el continente” LUIS ALBERTO LACALLE EXPRESIDENTE DE URUGUAY
en la última jornada de la Cumbre Concordia de las Américas, que se celebraba en Bogotá, Colombia.
Para el expresidente, hay razones “históricas, ideológicas y aún prácticas” para que no haya una intervención militar en Venezuela y valoró lo hecho por Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos y algunos países europeos para contrarrestar al régimen de Maduro.
El pasado 10 de mayo, Guaidó, a quien medio centenar de países reconocen como presidente interino del país, al igual que a Maduro, reclamó que una “cooperación militar extranjera no sería intervención” porque la Asamblea Nacional puede autorizarla.
Mientras, los activistas que protestan en el interior de la embajada venezolana en Washington, D.C. desde hace 35 días, dijeron ayer que planean quedarse allí a pesar de que policías les informaran que están invadiendo ilegalmente la sede diplomática.