Ahora las víctimas son los pasajeros
CARACAS. Decenas de pasajeros que viajarían ayer entre Miami, Florida, y la provincia de Barcelona en Anzoátegui, Venezuela, quedaron varados por la decisión del gobierno estadounidense de suspender todos los vuelos entre ambos países.
El vuelo 9V 1223 seguía programado en las pantallas del aeropuerto internacional de Miami, pero a la hora prevista para su salida aparecía con el estatus de “cancelado”.
Ninguna de las grandes compañías aéreas estadounidenses volaba ya a Venezuela cuando antier se hizo el anuncio de la suspensión “inmediata” de todos los vuelos entre Venezuela y EE.UU.
La última de esas aerolíneas en dejar la rutas a Venezuela fue American Airlines, que anunció la suspensión indefinida de sus vuelos el 28 de marzo pasado; United y Delta no volaban desde 2017.
La decisión fue divulgada por el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., Kevin McAleenan.
Medios noticiosos difundieron imágenes y declaraciones de los pasajeros de Avior que se quedaron en tierra e informaron que otras aerolíneas de vuelos regulares o charter que unen Miami con Venezuela
volaban a República Dominicana, para desde allí seguir a su destino final.
Mientras, en Washington, D.C. cuatro activistas que protagonizaban protestas dentro de la embajada venezolana durante más de un mes fueron arrestados ayer por la Policía, confirmó Medea Benjamín,
cofundadora de Code Pink.
Los activistas consideran que Nicolás Maduro es el presidente legítimo de Venezuela, pero EE.UU. y medio centenar de países sostienen que su reelección reciente fue fraudulenta y respaldan al presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Juan Guaidó.