Experiencia única en Rusia
Para el joven Alihelmael Avilés Sánchez, los boricuas deberían ser algo así como abejas: ir a diversos lugares, extraer lo más que puedan, regresar a casa y polinizar al país para que florezca.
Esta idea la afianzó este verano cuando estuvo seis semanas en Rusia. Solicitó al programa National Security Language Initiative del Departamento de Estado de Estados Unidos y, de entre 3,500 estudiantes, fue el único puertorriqueño seleccionado de un grupo de 16 jóvenes.
Para él, no hay fugas de cerebros sino boricuas que han ido a otros países para extraer conocimiento y que, en un futuro, Puerto Rico podría utilizar a su favor.
“Yo creo que esa es la única manera que vamos a poder llevar este país adelante. Lo que uno tiene que hacer es buscar las oportunidades y traerlas devueltas para que todas las personas tengan esa oportunidad, esa es la única forma que vamos a poder arreglar la economía de Puerto Rico, mejorar la situación aquí. La misma fuga de cerebros podría utilizarse a nuestra ventaja porque la fuga de cerebro es, básicamente, gente que tenemos afuera, pero que aportarían a las situaciones que están pasando en Puerto Rico”, sostuvo el estudiante de 17 años.
Aunque fue a aprender ruso, Avilés Sánchez no pudo dejar de ver oportunidades de desarrollo para el archipiélago borincano en las experiencias vividas.
Entre las áreas que se podrían desarrollar localmente destacó los bancos y la tecnología.
El sanjuanero estuvo en Rusia desde el 17 de junio hasta el pasado 6 de agosto. Allí, como el programa exige, tenía que coger clases de ruso cuatro horas al día, cinco veces a la semana. El resto del día tenían actividades culturales de inmersión, así como reuniones con empresas privadas y públicas.
Y, como si fuera poco, el programa requiere que los fines de semana se quede con una familia que solo le hablara en ruso. A Avilés Sánchez le tocó un matrimonio mayor, en el que el hombre era un geólogo retirado.
En unos días, el joven partirá a Estados Unidos para estudiar ingeniería eléctrica en la Universidad Estatal de Michigan con interés de seguir estudios graduados en física nuclear.