ROLÓN NO ACLARA DUDAS
Insiste en que trabaja con lo que “heredó” en el Departamento de Corrección
Con muchas dudas salieron senadores de mayoría y minoría de una vista pública en la que interrogaron por varias horas al secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Erik Rolón, sobre el protocolo para el traslado de presos de máxima seguridad y la falta de oficiales de custodia para atender a la población penal, mientras varios de los efectivos correccionales laboran en destaque en agencias del Gobierno.
La audiencia ayer fue en el contexto del incidente ocurrido en julio pasado, cuando el oficial de custodia Pedro Joel Rodríguez Mateo, fue asesinado supuestamente a manos de un confinado en el complejo correccional Las Cucharas en Ponce, y el reo, a quien se le ocupó droga, luego fue encontrado muerto en la cárcel de Guayama.
“La realidad es que el pueblo de Puerto Rico ha visto un descontrol dentro de las facilidades”, opinó el presidente de la comisión senatorial, Henry Neumann.
El senador indicó que la situación se ha complicado con la muerte del oficial de custodia en un área de máxima seguridad, algo que no ocurría hace 40 años.
“No estoy justificando nada de lo que ha pasado… estoy trabajando con los recursos del sistema”, ripostó Rolón, quien se quejó varias veces de que estaba trabajando con lo que “heredó”.
Relató que el día que falleció el confinado, Luis Sostre Piccinnini, se le iban a someter cargos criminales.
Rolón dijo, a preguntas del senador Miguel Pereira, que mientras el reo estaba hospitalizado se le encontró un paquete con 19.8 gramos de heroína “dentro de su ser”.
El funcionario aclaró que no se ha prohibido la entrada de artículos a las prisiones y reclamó que “el contrabando durante las visitas familiares se ha dado por años”, y añadió que “atachar eso” al incidente de la muerte del guardia penal “es bastante injusto”.
También fue ambiguo al contestar las preguntas sobre el protocolo utilizado en el DCR para el traslado de reos de máxima seguridad.
“Lo primero que tenemos que investigar es cuánta gente está donando su trabajo a otras agencias, eso es de urgencia y por qué de repente dan instrucciones diferentes de transportar los confinados sin esposas. ¿Por qué tengo gente doblando turnos, trabajando 16 horas y hay otros trabajando en Bellas Artes?”, inquirió Rolón.
“Su administración lleva más de dos años y a estas alturas decir que eso fue lo que uno heredó, que no existía un protocolo para el manejo de oficiales en los traslados a máxima. La reglamentación no es un asunto de flexibilización”, opinó el senador Juan Dalmau, quien recalcó que las respuestas del funcionario eran insuficientes.
Fuera del salón de audiencias, Dalmau indicó que Rolón debía renunciar como secretario del DCR.
En su defensa, el titular rechazó haber descuidado sus funciones en el DCR cuando tenía “varios sombreros” en La Fortaleza, junto al equipo del entonces gobernador Ricardo Rosselló.
Neumann comentó que salía de la vista con mucha “confusión” y que le requerirá a Rolón los registros de los custodios correccionales.
“Quiero saber, en Las Cucharas, cuántos se suponen que estén trabajando y cuántos llegan a trabajar todos los días y así sucesivamente en todas las instituciones”, dijo Neumann, quien agregó que consideraba como muy bajo el número que les brindó Rolón de que al momento hay 36 oficiales de custodia en destaque en otras agencias.
El senador Nelson Cruz cuestionó si sabía que, en la sección de Las Cucharas, bautizada como “Mostro Verde”, el movimiento de confinados encadenados y esposados se hace por las escaleras porque los ascensores llevan seis años dañados.