CON EL INICIO DE CLASES, VUELVE EL ASMA
Toma las medidas necesarias para controlar el asma y las alergias y reducir la pérdida de clases
LOS SALONES EN LAS ESCUELAS o universidades, los dormitorios de los hospedajes y los alimentos que se consumen fuera del hogar pueden tener desencadenantes alérgicos provocadores de condiciones respiratorias, en especial, el asma, según informa el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología en su sitio web. Un problema que en Puerto Rico se agrava con la constante bruma del polvo del Sahara y que, precisamente, en estos días ha sido muy severa.
Como padre, madre o tutor, eres responsable primario de la salud y bienestar de tus hijos, para ti la organización médica recomienda lo siguiente:
BUSCA A UN ALERGISTA:
Mucho antes de que tu hijo vaya a la escuela, haz una cita para ver a un alergista certificado. El especialista creará un plan de acción para la alergia al identificar los desencadenantes que tu hijo puede encontrar y ayudarlo a comprender qué causa sus síntomas. Los niños con asma bajo el cuidado de un alergista reducen el tiempo perdido de la escuela, y puede poner a tu hijo en el camino correcto, a largo plazo, para manejar sus alergias o asma.
IDENTIFICA POSIBLES PROBLEMAS EN LA ESCUELA:
Los padres deben actuar como detectives para erradicar los desencadenantes del asma y las alergias en la escuela. ¿Hay ventanas abiertas donde el polen puede entrar al salón? ¿Hay una mascota de clase que pueda estar causando alergias? ¿Qué tal el moho en los baños? Los desencadenantes potenciales deben discutirse con el maestro y los administradores de la escuela.
EL TIEMPO DE RECREO:
Si tu hijo tiene asma o alergias, debe poder practicar cualquier deporte que elija siguiendo los consejos de su alergista. Si bien los juegos en el patio de recreo, la clase de educación física y los deportes después de la escuela pueden desencadenar la broncoconstricción inducida por el ejercicio, si el asma de tu hijo está bajo control, debería poder participar. Asegúrate de que los entrenadores y el maestro de educación física sepan qué hacer en caso de un evento relacionado con el asma.
UN ALERGISTA PUEDE CONFIRMAR UN DIAGNÓSTICO DE ALERGIA A LOS ALIMENTOS:
Si tu hijo tiene alergia a los alimentos, asegúrate de que la escuela esté informada. Trabaja con el alergista y el personal de la escuela para tener un plan de acción que enumere los alimentos a los que tu hijo es alérgico, qué tratamiento debe administrarse, así como información de contacto de emergencia. Asegúrate de haber discutido cómo manejar emergencias con tu hijo. Los niños que corren el riesgo de sufrir anafilaxia (reacción alérgica grave) deben tener epinefrina autoinyectada disponible para prevenir la reacción grave y potencialmente mortal causada por alergias a ciertos alimentos o picaduras de insectos. Asegúrate de que tu hijo y el personal de la escuela sepan cómo usar medicamentos de emergencia.
Para los estudiantes de nuevo ingreso a una universidad local o extranjera es, tal vez, la primera vez que estarán a cargo de su atención médica; para ellos los siguientes consejos:
PREPARA A TU HIJO: VISITA AL ALERGISTA:
Haz una cita con el alergista antes o poco después de graduarte para discutir algunas de tus preguntas importantes. Averigua si tus recetas deben actualizarse o cambiarse. ¿El clima será diferente? A veces, una nueva ubicación geográfica significa más (o menos) polen o diferentes desencadenantes del asma. Si tu mamá o tu papá han sido las personas principales en el cuidado de tus alergias y asma, es hora de que asumas tan importante rol.
LA BUENA COMUNICACIÓN PUEDE AYUDAR A FACILITAR LA TRANSICIÓN.
Comunícate con los administradores de la escuela para discutir los arreglos necesarios para tu dormitorio, comidas o transporte alrededor del campus. Es posible que el centro hospitalario más cercano no esté equipado para tratar pacientes con necesidades médicas especiales, por lo tanto, pregunta cuál es el mejor centro en caso de emergencia. Comunícate con la oficina de discapacidades de la escuela si necesitas disposiciones especiales y asegúrate de que tengan toda la documentación necesaria para proporcionar servicios especiales.
CUIDADO CON LO QUE COMES:
La comida del dormitorio universitario puede ser peligrosa si tienes alergias alimentarias. La escuela debe tener adaptaciones especiales para estudiantes con alergias alimentarias. Verifica cómo las cafeterías confirman los ingredientes en la comida que sirven. Pregunta sobre los ingredientes en cada comida o merienda. Asegúrate de que tus amigos, compañero de cuarto y asesor residente sepan sobre tus alergias alimentarias.
INTENSIFICA TU VIGILANCIA:
Ten en cuenta que el juicio deteriorado por el uso de drogas o alcohol aumenta tu riesgo de ingestión accidental de alimentos que causan anafilaxia. También existen riesgos asociados con la intimidad y el potencial de las parejas para transferir alérgenos alimentarios a través de la saliva. Las discusiones sobre drogas, alcohol y actividad sexual nunca son fáciles, pero el alergista puede ser un gran recurso para obtener información sobre estos temas.
LAS HABITACIONES COMPARTIDAS NO TIENEN QUE ESTAR SUCIAS:
Se espera más o menos que las habitaciones compartidas puedan ensuciarse, pero la limpieza puede ayudarte a controlar las alergias estacionales, así como las alergias al moho o al polvo. Recuerda traer artículos de limpieza que ya sabes que funcionan para ti. Una funda de almohada y colchón a prueba de alergias puede protegerte de los ácaros del polvo. Lleva y guarda tus pertenencias en recipientes herméticos de plástico para reducir el polvo y mantén cerradas las ventanas del dormitorio para evitar la entrada de polen y polvo.