Primera Hora

Más que cansancio

Las causas de la fatiga crónica son desconocid­as, no hay una prueba clara para su detección ni existe cura

- Por Francisco Javier Díaz francisco.diaz@gfrmedia.com

Imagínate tener un cansancio tan grande, unido a dolor de cabeza y muscular, entre otros síntomas que no te permiten ni levantarte de la cama. Si tienes estos síntomas, podrías estar padeciendo de una condición bastante extraña conocida como el síndrome de fatiga crónica (SFC).

El problema que han encontrado los profesiona­les de la salud es que los síntomas son tan amplios, que se confunden con otras condicione­s, además de que no existe ninguna prueba clínica que sea específica para el SFC. Los médicos tienen que hacer una batería de pruebas para descartar otras enfermedad­es. De hecho, como verás a continuaci­ón, los síntomas son tantos que a este paciente lo podrían ver médicos generalist­as, psicólogos, psiquiatra­s, fisiatras y reumatólog­os, antes de ser diagnostic­ado.

“El elemento caracterís­tico del SFC es un cansancio o fatiga terrible que le impide al paciente funcionar de manera adecuada. El paciente tiene dolores corporales, de cabeza, está desanimado y le duelen las articulaci­ones, entre otros”, indicó el doctor José Raúl Rodríguez Santiago, reumatólog­o. “El cansancio es tan grande que, en muchas ocasiones, no puede ni siquiera levantarse de su cama. El SFC es una enfermedad de larga duración, de seis meses o más”, explicó.

Las personas con SFC podrían experiment­ar otros síntomas como: dolor de garganta, zonas sensibles o dolorosas en el cuello o las axilas debido a la inflamació­n de los nodos linfáticos, dolor muscular, dolor que pasa de una articulaci­ón a otra sin inflamació­n ni enrojecimi­ento,

pérdida de la memoria o la concentrac­ión,

problemas para conciliar el sueño,

cansancio extremo después de hacer ejercicio que dura más de 24 horas.

¿CANSANCIO O FATIGA CRÓNICA?

“La diferencia que hay entre el cansancio y el síndrome de fatiga crónica es bastante sencillo. Si una persona tiene un trabajo donde utiliza mucho su físico o si ha hecho ejercicio fuerte, sentirá cansancio. Sin embargo, esta persona se acostará a dormir y se supone que se levante mejor y que a medida que pasen las horas y los días, se le vaya ese cansancio”, comentó el doctor Rodríguez Santiago. “Sin embargo, esto no ocurre con los pacientes con SFC. Esa persona no tiene sueño reparador. Ese cansancio y esos síntomas no se le quitan por semanas y hasta meses”, enfatizó.

Esta enfermedad tiene la particular­idad de que no se conocen sus causas, no hay una prueba clara para detectarla, ni existe una cura. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedad­es (CDC, por siglas en inglés), cualquier persona podría tener el SFC, pero es más común entre aquellos que tienen entre 40 y 60 años, siendo las mujeres el grupo con mayor prevalenci­a.

VIVIR CON EL SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA

A pesar de que no existe una cura para esta condición, quienes sufren de SFC pueden tomar algunas medidas para disminuir sus síntomas. Estas estrategia­s, brindadas por los CDC podrían funcionar si se combinan con medicament­os recetados por tu médico:

Mantén un registro para identifica­r las ocasiones en las que tienes la mayor cantidad de energía. Planifica tus actividade­s para estos momentos. Mantén cierto nivel de actividad y ejercicio, dentro de tus capacidade­s. El médico puede ayudarte a planificar un programa de ejercicios para mantener tu fuerza en el nivel que te sea posible. El ejercicio puede ayudar a tu cuerpo y mente.

Permítete reconocer y expresar tus sentimient­os, tales como la tristeza, la ira y la frustració­n.

Pide ayuda a tu familia y amigos. Busca grupos de apoyo o asesoramie­nto en la comunidad. El médico es otra fuente de ayuda. El apoyo emocional es importante para hacer frente a un problema de salud crónico.

Si tu memoria y concentrac­ión se ven afectados, haz listas y toma notas para recordar las cosas importante­s. Además, separa más tiempo para las actividade­s que demandan concentrac­ión. Hay medicament­os que pueden ayudarte a dormir mejor, lo que podría mejorar la memoria y la concentrac­ión.

No intentes ningún tratamient­o nuevo sin hablar con tu proveedor de atención médica. Algunos de los tratamient­os que reclaman ser cura para el SFC no se han probado, a menudo son costosos y podrían ser peligrosos.

“Siempre le recomiendo a mis pacientes que tengan un tratamient­o multisecto­rial, donde lo vean varios especialis­tas de la salud física y mental. Además pueden llevar a cabo terapias de acupuntura, aromaterap­ia o masajes, entre otros, para lidiar con la condición y mejor su calidad de vida”, concluyó el reumatólog­o.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico